Noticias de Chihuahua. –
Hay —según percibe el activista Bryan LeBarón— una «lucha de egos» entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien este fin de semana amenazó que, a partir del 20 de enero, entre las primeras acciones de gobierno, contempla el declarar como organizaciones terroristas a los cárteles del narcotráfico en México.
Este domingo 22 de diciembre, Trump advirtió que, dentro de un mes, cuando vuelva para su segundo período al frente de la Casas Blanca, dará a inicio a una campaña para erradicar el consumo de drogas en el país norteamericano y, por consiguiente, para impedir su comercialización, cuya responsabilidad adjudicó a la delincuencia en México.
A las pocas horas, Sheinbaum Pardo le respondió, tajante: aclaró que no de México, sino de Estados Unidos es de donde provienen el armamento y las sustancias ilícitas que utilizan las bandas criminales, y sostuvo que su gobierno no permitirá una postura de esa clase, ni injerencias, ni tampoco se va a subordinar.
Sobre la controversia, LeBarón advirtió que ambas partes buscan responsabilizar a la otra. Una postura, desde su punto de vista, errónea, porque el fenómeno implica una responsabilidad compartida y requiere un trabajo conjunto para su erradicación. Y considera que la delincuencia organizada sí recae en terrorismo.
Señaló: «Están llevando un tema que se trata de seguridad, de salvar vidas, a la arena política. Ahí es donde todo se descompone, donde todo se empantana, porque parece lucha de egos. Si los llaman terroristas es porque cada vez causan más miedo para imponer su tiranía».