Avance récord en la construcción
La construcción en México experimentó un avance histórico en el segundo trimestre de este año, impulsada por las obras de ingeniería civil que repuntaron un 31.8 por ciento. Este crecimiento es el más alto desde el año 2020 y ha permitido amortiguar el menor dinamismo en las manufacturas. Los datos del INEGI revelan que, solo en junio, la construcción de obras de ingeniería civil se disparó un 69.8 por ciento a tasa anual, su mayor expansión desde 1994. Este repunte se explica por el desarrollo de las obras del gobierno federal en materia de infraestructura y por el nearshoring, que ha atraído mayor inversión en los distintos ramos del sector.
Un sector clave para la economía mexicana
El sector de la construcción es procíclico y uno de los más correlacionados al crecimiento económico. El crecimiento récord que ha experimentado muestra una perspectiva positiva sobre la economía mexicana y refleja la confianza que tienen los inversionistas en el país. Además, este sector tiene efectos multiplicadores y puede estar vinculado a 40 ramas de la actividad económica, lo que lo convierte en un motor clave para la industria en general. La construcción ha sido el principal impulsor de la industria en el segundo trimestre, que avanzó un 1.0 por ciento, mientras que la manufactura creció un 0.6 por ciento.
Retos para la manufactura
A pesar del avance mostrado en la manufactura, existen retos para la demanda externa que podrían impactar este sector. El estancamiento en la industria estadounidense y el aumento de los costos de energía son algunos de los desafíos que enfrenta la manufactura local. De los 21 sectores que forman parte de la manufactura, 13 reportaron caídas trimestrales. Aunque las condiciones domésticas se mantienen favorables, es importante tener en cuenta estos retos y buscar estrategias para mitigar su impacto.
Desaceleración en el consumo interno y las exportaciones
A pesar del repunte en la construcción, se espera una desaceleración en el consumo interno de bienes y en las exportaciones, lo que limitará el crecimiento de la industria en lo que resta del año. Es fundamental estar preparados para enfrentar estos desafíos y buscar nuevas oportunidades de crecimiento. A pesar de estos retos, hay catalizadores que impulsan la inversión en el sector, como el nearshoring, que continúa atrayendo inversión en distintos ramos de la construcción y la manufactura. La confianza en la economía mexicana y la perspectiva positiva sobre el crecimiento son factores que nos permiten mantener un enfoque optimista hacia el futuro.