El Gobierno de México ha abierto la llave para dar petróleo a Cuba, mandando 7 millones de barriles en el último año, según informa El Financiero. Esta acción representa un esfuerzo por parte de México para apoyar a Cuba en medio de su crisis económica y energética. El envío de petróleo es una muestra de solidaridad entre ambos países y refleja los lazos históricos y diplomáticos que comparten.
La entrega de 7 millones de barriles de petróleo por parte de México a Cuba se produce en un momento crucial para la isla caribeña, que enfrenta dificultades económicas agravadas por las sanciones impuestas por Estados Unidos. Esta medida es parte de los esfuerzos del gobierno mexicano para fortalecer los vínculos regionales y brindar apoyo a naciones vecinas en momentos de necesidad. La ayuda petrolera también podría tener implicaciones geopolíticas y económicas más amplias en la región.
Es importante destacar que esta acción de México se enmarca en un contexto más amplio de relaciones bilaterales y políticas energéticas. La decisión de enviar petróleo a Cuba refleja la voluntad del gobierno mexicano de ejercer su influencia en la región y contribuir a la estabilidad económica de sus vecinos. Sin embargo, también plantea preguntas sobre las implicaciones económicas y políticas a largo plazo de este tipo de asistencia y colaboración entre países.