“Es urgente formar cuerpos policiacos bajo los estándares de protección a los
Derechos Humanos”
La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas
(CIDHPDA), en voz de su Comisionado Presidente para América Latina y el Caribe Víctor
Hugo Gutiérrez Yáñez, reconoce a la gobernadora del Estado de Chihuahua Maru Campos
por su disposición en la mejora de la policía estatal al adoptar el Protocolo de Estambul. El
pasado 24 de febrero recibió un agradecimiento especial por parte del Delegado de la
CIDHPDA, Manuel Terrazas, mientras se llevaba a cabo la clausura de la capacitación del
protocolo de Estambul. De esta manera, Chihuahua se convierte en el primer estado en
América Latina en capacitar y certificar al personal encargado la procuración justicia del
más alto nivel en materia de prevención de la tortura.
El protocolo de Estambul, aprobado por la ONU en 1999, es un manual para la
investigación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanas o degradantes, el cual tiene el objetivo de acabar con la impunidad por parte
de los funcionarios públicos que permiten o ejercen la tortura a las personas privadas de
su libertad. Aunque es un documento no vinculante, obliga a los gobiernos a investigar y
documentar estos casos para poder aplicar un castigo adecuado a los responsables.
La importancia de capacitar a los cuerpos policiacos bajo este marco normativo radica en
la necesidad de formar instituciones de seguridad pública que se rijan bajo el respeto a los
derechos humanos de la población durante los procedimientos judiciales, con base en los
principios de legalidad, objetividad, eficiencia y profesionalismo con apego al debido
proceso y la presunción de inocencia.
Por lo tanto, la CIDHPDA exhorta al gobierno federal a que se incluya en la legislación la
obligación de capacitar en Derechos Humanos a los impartidores de justicia bajo la
normativa impuesta por el Protocolo de Estambul y las Reglas de Nelson Mandela. Estas
últimas establecen que es responsabilidad del Estado que las cárceles cuenten con
atención médica e instalaciones adecuadas a los reos. También obligan a los servicios
sanitarios a evaluar y atender la salud mental y física de los reclusos, especialmente para
aquellos con necesidades especiales. Desde 1955 se aprobaron las Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos, y en 2015 la Asamblea adoptó normas ampliadas bajo el
nombre de Reglas Nelson Mandela, reconociendo el movimiento que encabezó este
activista para conseguir una mejora de las condiciones de los presos.
Gracias al desarrollo del Protocolo de Estambul en el Estado de Chihuahua se
implementarán prácticas de respeto a los Derechos Humanos y se compromete a seguir
mecanismos eficaces en los procesos jurídico de los detenidos. El Comisionado Presidente
Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez aseveró que es urgente que cada Estado de la República
mexicana adopte este mismo compromiso.