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Cristhian Medellín, director de Mantenimiento Urbano, rechazó las críticas contra la administración, calificándolas de infundadas y destinadas a engañar a la ciudadanía. Afirmó que el gobierno opera con total transparencia, con contratos y licitaciones abiertas al escrutinio público, lo que ha llevado a Chihuahua a liderar nacionalmente en transparencia con un 100% en la evaluación CIMTRA por dos años consecutivos, un logro no alcanzado por gobiernos de Morena. Los recursos para 2024-2027, explicó, se destinan a modernizar el alumbrado público, incluyendo cableado, postes y proyectos de seguridad, aunque las colonias viejas como el sur de la ciudad carezca de buena iluminación.
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historia, digna de una telenovela política con final predecible pero igual de entretenida! Vaya madrugón que le dieron a César Komaba… o mejor dicho, vaya mañanazo que se acomodó él solito. Porque claro, qué mejor forma de premiar una gestión brillante —llena de agentes de tránsito tan eficientes como discretos, que apenas se notan salvo cuando extienden la mano para la “cuota” voluntaria— que ascenderlo a líder moral del PAN municipal. ¡Un paso natural en la evolución del funcionario promedio!
¿Y los otros aspirantes? ¡Qué detallazo tuvieron en permitirle a Komaba correr solo! Una cortesía digna de un torneo de caminata donde los demás deciden no ponerse los tenis. Ni Daniel, ni Félix, ni nadie. Porque obviamente, ¿quién podría competir con semejante trayectoria impecable… de escándalos menores, promesas olvidadas y una administración que dejó huella… de llanta ponchada?
Eso sí, por fin va a poder descansar de sus muchachos de tránsito. Pobres, tan incomprendidos. Ellos solo recaudaban de manera creativa. Pero bueno, ahora que está en el PAN, tal vez encuentre un equipo más disciplinado… o al menos, con mejores tarifas.
En fin, ¡larga vida al nuevo emperador municipal blanquiazul! Que siga la fiesta, aunque el PAN en Chihuahua parezca más bien una piñata donde solo uno trae el palo… y todos los dulces ya están etiquetados.
¡Ah, claro! Porque no sería un verdadero ascenso político sin su respectivo historial de comentarios misóginos, ¿verdad? Vaya que César Komaba sabe cómo dejar huella… aunque sea con la lengua.
Ahora, no es que uno quiera ser mal pensado, pero ya sabemos que el buen César no es precisamente un referente de lenguaje incluyente ni de respeto hacia las mujeres. Sus comentarios pasados, tan sutiles como un ladrillazo, han sido ampliamente conocidos —aunque claro, estratégicamente ignorados por su partido. Porque ya sabes, en ciertos círculos políticos la misoginia no es una mancha, es casi un requisito en el currículum.
Y ahora, como presidente del PAN municipal de Chihuahua, tiene el micrófono más cerca que nunca. Ojalá y no se le pase la mano (otra vez) con sus “ocurrencias”, no vaya siendo que sus discursos se parezcan más a una junta de cantina que a un llamado a la unidad partidista.
Pero bueno, ya veremos si en esta se la perdonan… como todas las anteriores. Porque en el PAN local, al parecer, mientras seas útil y sepas hacer malabares con la hipocresía institucional, te puedes pasar por alto los principios, el respeto y de paso, la dignidad ajena.
¡Enhorabuena, Komaba! De los operativos viales a operar políticamente con la misma sutileza. Lo bueno es que en Chihuahua ya no nos sorprende nada… solo nos queda apostar cuántas veces más le van a aplaudir mientras finge que no dijo lo que claramente dijo.
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