La cotización de las acciones del célebre fabricante de recipientes de plástico para comida Tupperware fue suspendida este martes en Wall Street, luego de que la agencia Bloomberg informara de una posible quiebra de la firma.
El lunes, las acciones perdieron 57.51% en una sola jornada tras conocerse esta información, según la cual el grupo de Orlando (Florida), podría declararse en quiebra esta semana, apenas cotizando en 43 centavos de dólare. Tupperware no ha respondido aún. El New York Stock Exchange, la bolsa en la que cotizan los títulos del fabricante, rechazó formular comentarios sobre las razones para suspender la cotización.
A mediados de agosto, el grupo explicó que seguía «enfrentando problemas de liquidez importantes» y tenía «dudas sobre su capacidad de continuar con su actividad». Tupperware lidia desde hace años con varios cientos de millones de dólares de deuda y ya reestructuró una vez su pasivo, en 2020.
Desde 2022, el grupo no publica sus cuentas. En ese año, su facturación cayó a mil 300 millones de dólares, 42% menos que cinco años antes. En marzo, la empresa advirtió que no estaba segura de que su negocio pudiera continuar como empresa en funcionamiento y enfrentó una crisis de liquidez.
Fundada en 1946 por el químico Earl Tupper, la popularidad de la compañía se disparó en la década de 1950 cuando las mujeres de la generación de la posguerra celebraron «fiestas Tupperware» en sus casas para vender contenedores de almacenamiento de alimentos mientras buscaban empoderamiento e independencia.
La pandemia de covid-19 impulsó las ventas de las familias que se refugiaron en casa, cocinaron más y produjeron muchas sobras. Las ventas han disminuido en los últimos trimestres a medida que el mundo se reabre. Tupperware está planeando entrar en protección judicial, abre una nueva pestaña después de que incumplió los términos de su deuda y reclutó asesores legales y financieros, informó Bloomberg News el lunes.
Los preparativos para la quiebra siguen a prolongadas negociaciones entre Tupperware y sus prestamistas sobre cómo gestionar más de 700 millones de dólares en deuda, según el informe.