Ciudad de México.- En lo que va de este sexenio, de diciembre de 2018 a abril de 2022, al menos mil 537 policías han sido asesinados, un promedio de más de uno cada día, de acuerdo con el seguimiento de casos de la organización Causa en Común.
La mayor parte de ellos son policías estatales y municipales, es decir, mil 439, el 93.6% del total, mientras que en 98 casos se trata de policías federales.
La cifra casi no ha variado en los últimos años, aunque el registro más alto corresponde al 2020, con 524. En 2019, se contabilizaron 446 asesinatos a policías, en 2021 sumaron 401, y en lo que va de este año ya son 122.
Los estados que registran la mayor cantidad de asesinatos son Guanajuato (15%), Estado de México (8%), Chihuahua (7%), Michoacán (7%) y Veracruz (7%). Los policías asesinados en estas cinco entidades suman 651, de acuerdo con el informe “La situación de las policías en México. 2018-2022”, que Causa en Común presenta hoy.
A la violencia que viven los elementos policiacos, se suma el hecho de que las corporaciones, según documenta la organización, se encuentran en una situación de abandono institucional, principalmente en temas de capacitación, equipamiento y prestaciones.
“De la visión negativa de la policía como institución, se desprende la relación distante entre la sociedad y los policías, como ciudadanos y como servidores públicos. El desconocimiento social sobre las condiciones de trabajo de los policías abona a ese alejamiento”, asegura la organización.
En el informe, destacan las condiciones y circunstancias que viven las policías en México: la reducción al presupuesto destinado a las corporaciones, las jornadas laborales, paros y manifestaciones, así como el vínculo con el constante incremento de la militarización de la seguridad pública, la cual, según el reporte, avanza sin pausa y sin resultados.
“El presidente no solo le mintió a la sociedad al no sacar a las Fuerzas Armadas de las calles, sino que mantiene e incrementa su despliegue; incrementa sus ingresos, pero abusa de su lealtad”, indica el documento.
Ejemplo de ello, es el aumento en el presupuesto de la Secretaría de la Defensa (Sedena) en casi 40%, el de la Secretaría de Marina (Semar) en un 12% y el de la Guardia Nacional (GN) en un 18%. Como consecuencia de la priorización de las Fuerzas Armadas, crece el riesgo de un mayor número de violaciones a los derechos humanos.
Todo ello ocurre, además, en detrimento de las policías locales, que padecen estancamientos presupuestales o mermas de recursos. A esto se suma que los incrementos en presupuesto para las Fuerzas Armadas y la tradicional opacidad de estas instituciones generan que crezca el riesgo de corrupción, señala el informe.
Las policías trabajan en condiciones cada vez más precarias
Al tiempo que la violencia extrema se arraiga, Causa en Común advierte que los policías en México trabajan en condiciones cada vez más precarias, con turnos de 24 horas o más, carecen de sueldos y prestaciones adecuadas, no cuentan con equipamiento ni capacitación suficientes y, en algunos casos, deben soportar tratos denigrantes y de violencia al interior de sus corporaciones.
En el documento Propuesta de Salario Digno para policías, presentado en junio de 2021 por la Comisión de Salarios Mínimos y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se planteó una estimación de salario digno para los policías en México de 13 mil 639 pesos.
Además de la insuficiencia de los sueldos actuales, que no en todos los casos han alcanzado esa proyección, persiste una desigualdad salarial muy marcada entre estados. Por ejemplo, el salario de un policía en Veracruz es de 8 mil 651 pesos, 108% menor que el de un elemento policiaco en Quintana Roo, que asciende a 18 mil 024 pesos.
“Los recursos no solo son insuficientes para atender las necesidades básicas de un cuerpo de policía, sino que se reducen de manera significativa, mientras la mayoría de los delitos de alto impacto continúan en ascenso o se mantienen en niveles extremadamente altos, y se incrementan las partidas presupuestales asignadas a las Fuerzas Armadas”, subraya Causa en Común.
Los recursos de seguridad pública a nivel estatal y municipal, que se integran con el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y, hasta 2020, cuando fue eliminado, con el subsidio para el fortalecimiento del desempeño en materia de seguridad pública a los municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México (FORTASEG), se han distribuido supuestamente con base en las prioridades establecidas por el Secretariado Ejecutivo, recuerda el documento.
Respecto a las condiciones específicas de trabajo, mediante la encuesta “¿Qué piensa la policía?”, aplicada a más de 5 mil policías federales y estatales en todo el país, Causa en Común identificó que la jornada predominante es la de 24 horas de trabajo por 24 de descanso (24×24), con la que laboran 34% de los encuestados, seguida por la de 12×12 (18%).
Además, 44% de los policías trabajan más de doce horas al día, ya sea por cumplir alguna de las modalidades de la jornada o por estar bajo la figura de acuartelamiento, modelo en el que labora el 5% de los policías encuestados. En tanto, 40% de los elementos considera que su salud se ve afectada por su trabajo, principalmente por las siguientes condiciones: aumento o disminución de peso, irritabilidad, insomnio, ansiedad, nerviosismo y fatiga crónica.
“En México, las condiciones laborales de los policías son dispares y en su mayoría precarias. En este sentido, son frecuentes las manifestaciones de policías que exigen mejoras en sus condiciones de trabajo”, señala el documento.
Persiste inconformidad en las corporaciones
El informe “La situación de las policías en México. 2018-2022” agrega que en lo que va del sexenio (diciembre, 2018 – abril, 2022) se han registrado al menos 129 paros, 51 emplazamientos a paro y 73 manifestaciones de policías en la mayoría de los estados del país.
Durante ese periodo, 2020 es el año con mayor registro de paros, al menos 47. En 2019, en cambio, fue cuando más emplazamientos a paro se dieron, pues sumaron al menos 20. En tanto, 2021 fue el año con más manifestaciones de policías: al menos 32.
Hidalgo (15), Estado de México y Oaxaca (12), Guerrero y Puebla (10) y Guanajuato (8) son los estados donde más paros se registraron en lo que va del sexenio. En tanto, Oaxaca, Colima, Tabasco, Ciudad de México y Estado de México son los estados donde hubo más emplazamientos, mientras que Sinaloa, de nuevo Ciudad de México y Estado de México, Baja California, Puebla y Sonora encabezan la lista de estados con más manifestaciones de policías.
Todas estas movilizaciones estuvieron motivadas principalmente, según sus planteamientos públicos, por la necesidad de mejora de sus condiciones laborales y por denuncias por incumplimiento de prestaciones. Además, en 2020 y 2021, en el contexto de la pandemia se sumaron exigencias relacionadas con el apoyo para seguros médicos, adquisición y entrega de equipo sanitario, desinfección de unidades y la incorporación temprana al plan de vacunación.
En cuanto a los mandos policiacos, como parte de las movilizaciones se han expresado inconformidades y denuncias por remover elementos, así como generar o solapar situaciones de acoso laboral o sexual. En algunas ocasiones, de acuerdo con los casos documentados por Causa en Común, los mandos han amenazado con dar de baja a manifestantes o iniciarles procesos en las unidades de asuntos internos, y algunas veces, incluso se han concretado los despedidos.
Como parte de su informe, la organización destaca que en lo que va del actual sexenio, el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) se ha reunido en tres ocasiones, a partir de las cuales ha generado 26 acuerdos, de los cuales ninguno incide de manera directa y verificable en el desarrollo de policías, procuradurías, fiscalías o sistema penitenciario.
En sus conclusiones, Causa en Común recomienda recuperar los recursos destinados a seguridad pública estatal y municipal e incrementarlos en términos reales cada año, así como realizar un censo nacional de policías para definir el estado de fuerza que requiere cada entidad de acuerdo con su geografía y problemática delictiva, y establecer un plan nacional de reclutamiento.
Del mismo modo, en el documento se considera prioritario crear un organismo nacional autónomo que se encargue del desarrollo policial (selección, reclutamiento, sistema de carrera, régimen disciplinario, esquemas salariales y prestaciones), con mecanismos transparentes de financiamiento y calendarizaciones que vayan más allá de periodos políticos y electorales, así como promover las capacidades de investigación y recepción de denuncias por parte de las policías, e instancias regionales que faciliten la coordinación entre federación, estados y municipios.
“Es fundamental que las autoridades trabajen con transparencia y bajo un estricto mecanismo de rendición de cuentas; por ello, se recomienda generar mecanismos de seguimiento, observación y monitoreo del gasto en conjunto con organizaciones de la sociedad civil”, concluye el documento.
Con Información de: Animal Político