Diez asociaciones de la sociedad civil y un grupo de diez ciudadanos, entre los cuales destaca la politóloga Denise Dresser, alzan la voz en un llamado enérgico al Congreso del Estado de Chihuahua. A través de un documento, denuncian irregularidades y solicitan la reposición del proceso de elección de siete magistraturas del Poder Judicial. El comunicado expone diversas problemáticas, desde la falta de tiempo para postulaciones hasta la opacidad en la selección de ternas y la restricción de la convocatoria al personal de carrera.
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La carta, dirigida a la opinión pública, señala que el proceso exprés comenzó con la publicación de la convocatoria el 16 de noviembre, abriendo al día siguiente y otorgando apenas seis días para las postulaciones, atravesando un fin de semana y un día festivo. Este plazo limitado, según los demandantes, no permitió que los interesados presentaran los documentos requeridos de manera adecuada. Entre las asociaciones y ciudadanos que respaldan la denuncia se encuentran Impunidad Cero, México Evalúa, Denise Dresser, y otros defensores de la transparencia y la justicia. La presión crece en busca de un proceso más transparente y equitativo para la elección de magistrados en el Poder Judicial de Chihuahua.
El escenario político en Chihuahua se tiñe de incertidumbre y expectación ante la revelación de que al menos 300 personas, entre exfuncionarios y aquellos vinculados o bajo investigación por supuestos actos de corrupción durante la administración de Javier Corral, han interpuesto amparos para evitar posibles detenciones. La labor del fiscal anticorrupción, Abelardo Valenzuela, se enfrenta a un desafío sin precedentes, generando especulaciones sobre su capacidad para desentrañar la red de presunta corrupción que permeó en el gobierno anterior.
Resulta irónico que aquellos que lideraron la administración estatal bajo la bandera de la intachable lucha contra la corrupción, hoy se vean envueltos en esta trama legal. La sociedad chihuahuense revive un Deja Vu, recordando episodios recientes de detenciones y procesos judiciales. Con dos de los cuatro casos presentados por la Fiscalía resultando en prófugos, las estadísticas no favorecen a la Fiscalía Anticorrupción. Ante el desfile de amparos, las expectativas no son alentadoras, y la ciudadanía observa con atención cómo se desenvuelve este complejo entramado judicial que desafía las promesas de transparencia y ética que alguna vez caracterizaron al gobierno anterior.
En el intrincado escenario político de Morena en Chihuahua, la figura de Cruz Pérez Cuéllar se erige como protagonista, pero no exenta de controversias y tensiones internas. El blanco de las críticas, en esta ocasión, es el precandidato al Senado o a la alcaldía, Juan Carlos Loera, quien recientemente refrendó el movimiento «División del Norte». Este compromiso, vinculado con la 4T y respaldado por el colectivo Los de Abajo, ha intensificado las tensiones dentro del partido.
El movimiento, caracterizado por autodenominarse fundador de Morena, ha generado descontento entre las tribus de poder, quienes cuestionan la integración de exmiembros de otros partidos. La semana pasada, el grupo expresó su desacuerdo en una carta dirigida a la dirigencia nacional de Morena, rechazando la incorporación del exgobernador Javier Corral al equipo de trabajo de Claudia Sheinbaum. Así, los colmillos políticos de Pérez Cuéllar se ven a prueba, entre lealtades, divisiones y la necesidad de navegar aguas turbulentas para consolidar su posición dentro del partido.
El último fin de semana, el Consejo Estatal del PAN en Chihuahua sostuvo una sesión crucial para definir su plataforma electoral. Sin embargo, muchos consideran que este tema es solo un trámite, ya que se espera una alianza inminente con el PRI para enfrentar las elecciones locales. Entre los panistas, circula la promesa reiterada del dirigente estatal, Gabriel «Gabo» Díaz, de postular a los candidatos más competitivos. Este discurso plantea interrogantes sobre la reelección de actuales diputados locales en la capital, que, según algunos observadores, podrían perder fuerza ante la competencia de perfiles más activos de otros partidos.
El PAN enfrenta la necesidad de reforzar su formación de líderes, una carencia evidente al depender demasiado de figuras como la gobernadora Maru Campos y el alcalde Marco Bonilla. El reto se agudiza en Chihuahua capital, donde la reelección del alcalde Bonilla Mendoza exige perfiles competitivos para fortalecer su planilla de regidores y las candidaturas a diputados. La estrategia del PAN deberá ser transparente y coherente con su discurso de elegir a los mejores perfiles, especialmente en distritos donde se ha debilitado y enfrenta la competencia de estrategias morenistas. El futuro político del PAN en Chihuahua se juega en la capacidad de cumplir con estas expectativas y adaptarse a las demandas electorales.
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