SOMOS NUESTRA MEMORIA EL PSICÓLOGO IDEAL

¡Échale ganas!

Boris González Ceja
Nadie le dice a una persona que tiene una enfermedad del corazón o diabetes que
le eche ganas, que todo está en su cabeza, que salga a caminar y se le pasa.
Entonces, ¿por qué sí lo hacemos con las personas que tienen padecimientos
mentales? Tal vez porque así quisiéramos que fuera, que sólo con un buen deseo
cambiara la realidad, pero no es sencillo.
Comentarios como este o como el famoso “ponte las pilas” son muestras del
estigma que se genera en la vida cotidiana: los estigmas son señas en el cuerpo
generadas por las palabras, no siempre bienintencionadas, y se refieren a una
asociación negativa entre una persona y una enfermedad, o una etiqueta que
busca reducir el poder de una persona.
Un ejemplo del echaleganismo como estigma es el que les aplican a las personas
con depresión, minimizando los síntomas y reduciendo a la persona que sufre a un
mero saco de sentimientos, queriendo hacer menos el trastorno mental, hasta
llegar a molestar o complicarlo.
Un ejemplo de los estigmas generalizados es en la depresión, que es en general
una señal de otros problemas psicológicos que se han acumulado en la historia de
la persona.
Podemos definir a la depresión como un trastorno frecuente que implica un estado
de ánimo deprimido o la pérdida casi completa de interés o placer en actividades
que antes se disfrutaban; son frecuentes las manifestaciones en el cuerpo, por
ejemplo, un cambio en el peso; o las modificaciones cognitivas, como la dificultad
para concentrarse. La depresión también afecta el sueño, las relaciones, los
intereses, etc.
Escuchar de manera activa a las personas que atraviesan por procesos de
depresión, ansiedad o cualquier otro padecimiento mental, es fundamental,
muchas veces no es necesario decir nada, lo importante es acompañar a la
persona y ser empáticos: esto elimina el estigma.
Mostrar interés es otra forma de apoyar cuando el sufrimiento psicológico duele,
es importante no dar consejos y mucho menos mostrar una actitud morbosa:
contrario a ello, es necesario generar acciones de acompañamiento.
Hay personas en depresión o ansiedad a quienes les funciona hablar del tema; y
hay personas que no quieren abordarlo, y está bien. Muchas veces debido al
estigma que generan las enfermedades mentales, el sentirse mal les causa
vergüenza, el querer cambiar su comportamiento y no poder, les genera
frustración.
¿De dónde salió el avergonzarse del trastorno mental? Si entendemos que cuando
estamos enfermos o tenemos un trastorno en nuestra personalidad nos sentimos
vulnerables, muchas personas llegan a relacionar lo vulnerable con lo débil y la
vergüenza: así funciona la mente humana.
Creo que la desinformación y el estigma abonan al problema, considerando la falta
de comprensión y los miedos que se generan por lo mal que podemos llegar a

sentirnos como humanos por la enfermedad, por maltratos de otras personas, por
ser humanos. Algo que es importante entender es que muchos de los trastornos
mentales tienen que ver con abusos de otras personas, malos tratos o acciones
que se explican solo por el contexto.
En el caso de los hombres se les sigue educando a que aguanten, a que nada les
debe doler, al grado de la insolencia para su persona, repitiendo con otros el
individualismo que tanto afecta a nuestras familias.
Cabe resaltar que el sufrimiento de un trastorno mental, que puede ser muy
elevado, se le agrega incomprensión. Cuando se le quieren dar consejos sin
compromiso ni seguimiento adecuado a una persona que sufre, se puede crear un
escenario que profundiza el dolor.
Echarle ganas no es suficiente en algunos casos y se requiere la intervención
profesional de un psicólogo para salir adelante. Muchas personas nos preguntan
sobre cuándo es bueno ir a terapia: una forma de saberlo es si quieres cambiar
algo y no puedes, allí es importante ir con un psicólogo. La mayoría de las
personas que tienen una vida satisfactoria han pasado por encontrar ayuda
profesional.
Les comparto mi página de TikTok para que conozcan más sobre este y otros
temas de salud mental
https://www.tiktok.com/@psicborisgonzalez?is_from_webapp=1&sender_device=p
c
Causas y Azares…
1. Las políticas públicas de salud mental no se ven en los programas que las
instituciones responsables aplican; es más, mucho de lo que se dice en la
prensa son inventos de personas sin escrúpulos que opinan de psicología
sin formación, sin experiencia y sin interés en la mejora de los procesos
científicos de la psicología. Adivine usted quién le dicta el horóscopo.
2. Colima, Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Celaya, Juárez,
Ensenada y Uruapan son las ciudades más violentas del mundo. Mientras,
la Fiscalía de Justicia tiene miles de órdenes de aprensión debajo de la
mesa, ¿A quién le conviene su inoperancia? La simulación sigue restando
vidas.
Hasta la próxima, que hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno
termina pareciéndose a ellos.

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