Preguntas sin respuesta ante la violencia
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El sábado tuve una plática sobre seguridad ante un importante grupo de colegas. Todos nosotros conmocionados ante lo que había sucedido en la última semana: levantamientos, asesinados, actos terroristas en Jalisco, Guanajuato, Ciudad Juárez, Tijuana, Michoacán, todo en medio de un profundo vacío informativo, sin autoridades que se hicieran cargo. Con el presidente López Obrador minimizando el tema y, como siempre, responsabilizando a Calderón; con una presidenta municipal de Tijuana que, escoltada por el jefe de la zona naval y militar, les pidió públicamente a los narcotraficantes que “les cobren (extorsiones) a los que no les han pagado, no a la sociedad”. Todo en otro fin de semana de casi un centenar de asesinatos por día (como todos los de los últimos meses).
La pregunta obvia es si la estrategia de seguridad ha fracasado o si simplemente, mientras no se mueva el índice de aceptación del Presidente, al gobierno sencillamente no le importa. Vamos a retomar aquí algunas de esas preguntas y aspectos muy puntuales de las respuestas.
¿Cuáles son los éxitos de la estrategia de seguridad?, ¿cuáles sus fracasos y pendientes?
No hay éxitos importantes, quizá, institucionalmente, la creación de la Guardia Nacional, pero no está inscripto en la lógica de una estrategia policial y de seguridad nacional, lo que le hace perder trascendencia. Han bajado, se supone, secuestros, pero no contabilizamos la cifra negra, hay un aumento notable de extorsiones, de muertos, de empoderamiento y control territorial del crimen organizado, que es lo más grave. Hay éxito local en CDMX, con Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch, pero, paradójicamente, con la estrategia que AMLO no quiere seguir: inteligencia, información, datos, con fuerte capacidad operativa y golpes constantes para desarticular. La federal es una estrategia de mera contención, una no estrategia, con reacciones que son contenidas por las propias autoridades por razones políticas erradas. Todo parte de un mal diagnóstico de inicio: que entendía la pacificación del crimen organizado como si fueran grupos armados, guerrilleros.
¿Hasta dónde existe control del territorio por el gobierno federal?, ¿hasta dónde lo ha perdido?
El general VanHerck, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, dice que el 30% del territorio nacional está bajo control criminal. Es posible. El tema, más que el control territorial en sí, es el empoderamiento criminal que ha llegado ya, sobre todo en el ámbito local, a los espacios político-institucionales. Cada vez más los grupos criminales controlan municipios y regiones y comienzan a tener influencia en gobiernos estatales.
¿Es viable pacificar el país?, ¿cuánto tiempo nos llevaría hacerlo?
https://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/preguntas-sin-respuesta-ante-la-violencia/1533149
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