El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunció este jueves el corte de la transmisión de datos a distancia de sus sistemas de vigilancia en las centrales de Chernóbil y Zaporiyia, ambas controladas por fuerzas militares rusas.
En un comunicado, el director general del OIEA, Rafael Grossi, se mostró “preocupado por la repentina interrupción de estos flujos de datos a la sede del OIEA en Viena”.
En ambas instalaciones hay grandes cantidades de material nuclear en forma de combustible nuclear gastado o fresco, además de otros tipos de material atómico.
Según el organismo, el motivo de la interrupción de la no está claro.
El OIEA sigue recibiendo esos datos de otras instalaciones nucleares de Ucrania, incluidas tres centrales nucleares situadas en la parte oeste del país, donde hasta ahora apenas se han registrado ataques del ejército ruso.
“Estos sistemas están instalados en varios lugares de Ucrania, incluidas todas las centrales nucleares, y nos permiten supervisar el material y las actividades nucleares cuando nuestros inspectores no están presentes”, explicó Grossi.
A pesar de que los datos pueden ser guardados localmente, la capacidad de almacenamiento, así como el estado operativo de los sistemas de vigilancia, siguen siendo inciertos, agregó el director general.