Ciudad de México, 3 de noviembre de 2024.- López Obrador no mintió cuando afirmó: “lo bueno es lo malo que se va a poner”, y así ha sido. Hoy estamos esperando la resolución de la SCJN para el próximo martes, cuando se junte con las elecciones en Estados Unidos, cuyos resultados, ante un proceso muy apretado, se asegura conocerán el resultado final pasadas, por lo menos dos semanas más, sin embargo lo de la Corte, las consecuencias, las tenemos encima ante la aprobación de la supremacía constitucional. De entrada y ante el rechazo al tipo de elección de jueces y ministros, los bancos se preparan para la guerra. Son más de 300 mil los casos pendientes en juzgados: hipotecas, liquidaciones de tarjetas y otros créditos y se estiman en más de cincuenta mil los relacionados con pequeñas y medianas empresas. Prevén como primera consecuencia un impase en los créditos y analizan la posibilidad de incrementar tasas de interés ante la apertura a la cultura del no pago. La ignorancia sobre la ley mercantil puede llevar a casos de pérdida bancaria y por lo tanto intentarán cubrir por anticipado la cartera de saldos a fondo perdido.
Debido a la conducta seguida por los morenistas en las aprobaciones llevadas a cabo en el Congreso de la Unión, con verdadero pavor se escuchan las recomendaciones de los especialistas ante las crisis venideras de inmediato: “cuide la utilización de las tarjetas de crédito y no las use para comprar alimentos; no compre en volumen sino lo utilizado en el corto tiempo; absténgase de gastos superfluos; procure revisar sus gastos y ahorre para pagar, por lo menos lo mismo, sin los aumentos esperados, en luz, teléfono, gas, transporte, gasolina”. Así de oscuro se ve el panorama y la incertidumbre crece aún más ante el desempleo generado con la eliminación de los organismos autónomos y otros “ahorros” pretendidos por el gobierno con el argumento de bajar el déficit operativo existente.
El engaño, ante la realidad próxima, no logrará sostenerse, más aún si la imposición persiste y se cae en desacato ante la determinación esperada, aunque con muchas interrogantes de por medio, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Si antes de habló de los famosos “martes negros” ahora veremos el “martes terrorífico” para la historia de México y tal vez, también lo sea para el vecino del norte al momento de acercarse la definición final sobre quien gobernará ese país.
UNA VISTA AL VECINO
Todo México seguirá con atención el desenlace de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo martes cinco de noviembre. La gran incógnita para nuestro país en estos momentos es: ¿quién nos conviene más que gane: Donald Trump o Kamala Harris? Si consideramos que el republicano “ladra más”, pero la demócrata “muerde más”, la respuesta sería: ninguno, pero los riesgos son mayúsculos con cualquiera de los dos en los rubros centrales de tráfico de drogas, migración y comercio bilateral. Sin embargo, a pesar de que las encuestas siguen mostrando un “empate técnico” entre demócrata y republicano, la fuerte interdependencia de las economías estadounidense y mexicana nos lleva a analizar cuidadosamente los pros y contras de la victoria de uno o de otra en los rubros más relevantes de comercio bilateral, seguridad internacional y doméstica y la creciente migración de sudamericanos y caribeños hacia suelo estadounidense en busca del cada vez más lejano “sueño americano”. Esta compleja relación se complica aún más con la reforma judicial recién aprobada y la confrontación con el embajador Ken Salazar no ayuda en nada.
De darse una probable victoria de Kamala Harris, México y Estados Unidos estarían gobernados al mismo tiempo por mujeres, y se esperaría que la relación bilateral se manejaría de forma más profesional, que con un gobierno en manos de Trump. Lo más seguro es una continuación de la actual política bilateral en torno al control migratorio, dejando de lado aspectos fundamentales del respeto a los derechos humanos. La contención migratoria continuaría, así como las deportaciones masivas y la presión de Washington para incrementar las detenciones de migrantes en territorio mexicano. El número de detenciones en la frontera sur en 2023 casi igualó el total registrado durante todo el mandato de Trump. El tema de la migración y su impacto en la economía de Estados Unidos y los países expulsores, trasciende las fronteras, pues afecta a todo el continente.
El narcotráfico es uno de los temas relevantes en la agenda de Kamala Harris. La crisis de fentanilo cobra más de 80 mil vidas anualmente. Los estadounidenses culpan del problema al narcotráfico y evaden su propia responsabilidad, imputando al gobierno mexicano por su incapacidad de controlar a los cárteles, olvidando que sus propias autoridades hacen muy poco por desarticular las redes de distribución en territorio estadounidense. Dada su formación, es muy factible que, con las administraciones de Claudia Sheinbuam y Kamala Harris, se lleven a cabo operaciones conjuntas de inteligencia y de detección de lavado de dinero para combatir el crimen en México e incluso en territorio estadounidense. Respecto al comercio bilateral, la revisión del T-MEC experimentaría ajustes con un gobierno demócrata, pero en lo fundamental continuaría, a pesar de que el consenso sobre el libre comercio se debilitó en las élites políticas estadounidenses. El T-MEC es fundamental para las economías de ambos países, pero el temor creciente hacia China y un renovado proteccionismo lo ponen en riesgo. Kamala Harris se opuso a la ratificación de este tratado y, en campaña, ha criticado el impacto que ha tenido en los trabajadores de su país. Además, el proyecto político y administrativo de Sheinbaum es más estatista y nacionalista, y se identifica más con el proyecto de Donald Trump.
De ganar el magnate Donald Trump un segundo mandato, lo más probable es que México siga siendo un tema toral de su retórica de golpeteo no sólo en cuestiones de migración, donde seguiríamos desempeñando en los hechos el papel de “tercer país seguro”, sin los beneficios de una declaración formal en ese sentido, sino como un objetivo para justificar sus políticas internas. Es altamente probable que Trump endurezca su discurso xenófobo y antinmigrante y continue presionando a México para respaldar su política de deportación de mexicanos y otras nacionalidades sin obtener nada a cambio, más que promesas de no resentir la imposición de aranceles. En la opinión pública mexicana sigue impactando las declaraciones de Trump de llevar a cabo deportaciones masivas, la posible intervención de fuerzas especiales en territorio mexicano contra los cárteles y la imposición de aranceles punitivos -como un 60 por ciento a los productos chinos y un 20 por ciento a las importaciones-, las cuales no están tan lejos de ser una realidad con la cual tendría que lidiar el gobierno de la primera mandataria mexicana.
En el sensible tema del tráfico de estupefacientes para abastecer al sediento mercado estadounidense, en el cual siguen aumentando los riesgos por los decesos por consumo de fentanilo, y son una pesadilla para las familias estadounidenses, es factible que Trump declare a los narcotraficantes mexicanos como terroristas, a fin de justificar una intervención militar en México, para eliminar “las bases terroristas”, otro riesgo que debe ser bien evaluado por el gobierno de Sheinbaum. Para el comercio bilateral, el gobierno de la presidentA Claudia Sheinbaum enfrentaría fuertes presiones por parte de una posible administración republicana al realizarse la revisión del T-MEC, el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. Aunque se espera que el T-MEC continúe, en su campaña, Trump adelantó no permitirá importaciones de productos con insumos chinos provenientes de México. También se opone a la nueva legislación mexicana que da preferencia a las compañías energéticas estatales sobre las privadas.
DE LOS PASILLOS
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la revisión de medio plazo de una línea de crédito flexible (LCF) de unos 35,000 millones de dólares a México, acordada en noviembre de 2023 por un período de dos años. También advirtió que la actividad económica en México se está moderando, en parte, debido a la política monetaria restrictiva, y que el consumo privado y la inversión están desacelerándose, al igual que el crecimiento del empleo… El gobierno de la presidentA Claudia Sheinbaum publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma denominada “supremacía constitucional”, la cual blinda los cambios constitucionales al evitar la revisión de la Suprema Corte de Justicia a la reforma judicial. Después de ser aprobada al vapor en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, en tiempo récord, 17 congresos estatales la avalaron, literal y prácticamente sin leerla.