El Comité de Apelación de la UEFA dio por perdido (con resultado de 3-0) a la Federación de Futbol de Kosovo el partido de su selección masculina de futbol contra la de Rumanía, durante la jornada 5 de la Liga de Naciones, tras haber abandonado los jugadores kosovares esa cita en los minutos finales.
Cuando este partido, correspondiente al Grupo C2, iba 0-0 y estaba a punto de acabarse, los futbolistas visitantes se retiraron del campo en el Arena Nationala de Bucarest debido a los cánticos de la grada local a favor de Serbia, quedando el resultado en vilo hasta la decisión adoptada este miércoles por la UEFA.
El máximo organismo del futbol europeo impuso está sanción a Kosovo «por ser responsable de que el partido no se disputara en su totalidad», según lo previsto en el artículo 25.01 del Reglamento de la Nations League. Como añadido, multó al organismo kosovar con seis mil euros “por la conducta indebida de su equipo”.
Igualmente, la UEFA ordenó el cierre del estadio para el próximo partido que la selección rumana juegue como local, a causa del “comportamiento racista y/o discriminatorio de sus aficionados”, en relación a cánticos xenófobos antihúngaros. En este sentido, decretó para la Federación Rumana de Fútbol una multa de 50 mil euros.
Además, la UEFA multó al ente federativo de Rumanía con 30 mil euros “por transmitir mensajes políticos provocadores que no son propios de un acontecimiento deportivo”, con 9 mil euros “por lanzar objetos”, con cuatro mil 500 euros “por encender fuegos artificiales”, con 8 mil euros “por utilizar un puntero láser”, con 12 mil 500 euros “por causar disturbios durante los himnos nacionales” y con 14 mil euros “por bloquear vías públicas”.