POR CARLOS JARAMILLO VELA
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UIF: ¿Dejará de ser instrumento represor de los gobiernos morenistas?
El nombramiento de Omar Reyes Colmenares, nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha provocado comentarios y expectativas favorables. Entre los argumentos que se han vertido para sostener los buenos augurios generados por la designación del funcionario, se encuentran principalmente la experiencia y discreción que caracterizan a éste en labores de inteligencia en materia de seguridad, así como su cercanía a Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Entre los apologistas de la decisión se encuentra quien esto escribe, pero también el periodista Ciro Gómez Leyva, quien ha dicho que la llegada de Reyes a la institución permite albergar esperanzas de que en lo sucesivo la misma deje de operar como se hizo durante el sexenio del presidente Andres Manuel López Obrador, quien la usó como herramienta de persecusión contra sus adversarios políticos y opositores. Adversarios… era su palabra favorita; por cierto, Sheinbaun la sigue pronunciando con frecuencia.
Es cierto, López Obrador pervirtió la operación de dicha dependencia poniéndola al servicio de sus perversos rencores y venganzas personales. Incluso la utilizó contra algunos servidores públicos y líderes sociales chihuahuenses que se manifestaron en defensa de los agricultores y el agua de Chihuahua, durante el conflicto suscitado en el año 2020 por la insensatez y obstinación del Presidente. En principio, es bien recibido el cambio en la titularidad de la UIF, es de esperarse que Omar Reyes, su nuevo titular, ajuste su actuación a normas legales y criterios éticos, sin embargo, sería ingenuo pensar que es absolutamente seguro que no incurrirá en los atropellos que cometieron sus antecesores Pablo Gómez y Santiago Nieto, quienes se prestaron a actuar de manera inmoral para satisfacer los afanes de venganza política del entonces mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Los gobiernos de Morena, incluido el de Claudia Sheinbaum, han demostrado su intolerancia e irritación ante los señalamientos y las críticas de la oposición y los medios de comunicación. Este defecto, tan común en el morenismo, es el factor que podría hacer que la llegada de Reyes a la UIF se convierta en la segunda edición de la ilícita persecucion que en su momento desató AMLO. La función de las instituciones gubernamentales es servir a la sociedad, su uso para satisfacer intereses personales o ideologías de partido las prostituye. La oligarquía morenista que desde el año 2018 llegó al poder y ha abusado reiteradamente de éste, no parece estar dispuesta a actuar en forma honesta. Ejemplos de esto hay varios, y graves, como el adueñamiento del INE y de los poderes Legislativo y Judicial. Ojalá que, al menos en el caso de la UIF, Sheinbaum no siga los malos pasos de su padrino y guía. carloshjaramillovela@yahoo.com
Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.
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