En Estados Unidos, se incrementaron las muertes por abuso de drogas entre adolescentes.
De acuerdo con el último reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), entre jóvenes de 14 a 18 años, los decesos por sobredosis aumentaron 20% de 2020 a 2021.
A nivel nacional, en el mismo lapso, las muertes aumentaron 15%.
El 91% de las muertes entre los jóvenes se debe a opioides, incluido el fentanilo.
«La amplia disponibilidad de fentanilo fabricado clandestinamente, la proliferación de pastillas falsas que se asemejan a los medicamentos recetados pero que contienen fentanilo u otras drogas ilícitas, y la facilidad para comprar pastillas a través de redes sociales¶ han aumentado el riesgo de sobredosis letal entre los adolescentes”, reportaron los CDC en su último conteo disponible, publicado la semana pasada.
Además, 60% de las muertes por sobredosis ocurre en los hogares.
Ayer, Excélsior publicó que las autoridades de California incautaron 13.1 toneladas de la droga, el equivalente para matar dos veces a todo el país.
Según la Agencia de Control de Drogas (DEA), dos miligramos de fentanilo son suficientes para matar a un ser humano por sobredosis.
De acuerdo con los CDC, 40% de las víctimas de sobredosis tenían un diagnóstico relacionado consalud mental en el grupo de edad de diez a 19 años.
De ellos, 20% estaba diagnosticado con depresión; otro 15% con ansiedad y 14.8% presentó ideas suicidas.
Se tiene conocimiento de que las condiciones mentales son factores de riesgo en el abuso de sustancias, agregó el reporte.
«Diversas organizaciones profesionales declararon la salud mental adolescente como emergencia nacional en 2021”, detallaron los CDC.
Tan es así que un tercio de los adolescentes reportaron una debilitada salud mental durante la pandemia de covid-19, de acuerdo con el reporte.
Por su parte, 69% de quienes mueren por sobredosis es hombre. El 31% restante es mujer.
La epidemia de opioides afecta severamente a la Unión Americana.
Entre los fallecidos, 35% tenía un historial de consumo de opioides.
Mientras que 31% había sido tratado por abuso de sustancias.