El secretario General de Gobierno reiteró su postura de que utilizar el dinero de particulares para financiar las «Pensiones del Bienestar» no es apropiado. Argumentó que estos fondos deben provenir de la autoridad federal, no de los ahorros de los ciudadanos, y lo calificó junto con otros opositores como un «robo en despoblado».
El funcionario enfatizó que esta opinión la expresa no solo como funcionario público, sino también como ciudadano. Aunque reconoció el intento del Gobierno Federal de garantizar una pensión mínima para todos los mexicanos, consideró que este método no es el adecuado.