Ante los últimos acontecimientos en esta –cada vez más repetitiva– telenovela protagonizada por Shakira, Gerard Piqué y Clara Chía, resulta evidente que esta última no estaba preparada para convertirse en una celebridad de la noche a la mañana aunque, dado el alto perfil de su relación con el ex de la colombiana, era más que obvio que la fama la alcanzaría y le cobraría una factura que, por lo visto hasta ahora, no está dispuesta a pagar o –al menos– no se le ven las intenciones de hacerlo.

Si con 22 años, la joven ex mesera y becaria se convirtió en la tercera en discordia y dio pie a que terminara la relación de más de una década entre la intérprete de Monotonía y el ex defensa del Barcelona, ahora –con 23 y como nueva pareja y empleada en la empresa de Piqué– se convirtió (por lo menos en los medios y en parte del imaginario colectivo) en la causa de la rabia de la barranquillera y de sus fans y, por lo tanto, en objeto de críticas, burlas y escrutinio.

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