Noticias de Chihuahua. –
El cierre de la aplicación CBP One, orientada a la petición de asilo en la frontera con México, ha ocasionado que la administración estatal de Chihuahua mantenga puntual atención en el municipio de Ciudad Juárez, en donde miles de migrantes quedaron a la deriva desde el lunes 20, cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.
El secretario general de Gobierno, Santiago De La Peña, mencionó que los gobiernos federal, estatal y de Juárez tomarán medidas para atender a las personas que queden varadas en límite entre Chihuahua y El Paso. Igual que a los connacionales y extranjeros que sean deportados de Estados Unidos, les brindará apoyo humanitario y la posibilidad de volver a su lugar de origen.
«Habrá que ver si aceptan el rescate y la repatriación que ofrece el Instituto Nacional de Migración. […] Total empatía con los connacionales mexicanos. […] De lo que se trata es atenderlos en este primer contacto. […] En pleno respeto de sus derechos humanos, brindarles la posibilidad de que puedan retornar a sus hogares, con sus familias, que es donde seguramente estarán mejor», dijo.
A propósito de «Chihuahua no será un estado santuario», frase que pronunció la gobernadora Maru Campos Galván y que resonó en el círculo político del país, criticada sobre todo por los diputados locales de Morena, el funcionario recordó que Chihuahua se apega al plan elaborado por la Federación.
Dicho plan consiste en recibir a los migrantes en los albergues habilitados para este mismo fin, brindarles ahí apoyo inmediato como refugio, alimentación, servicio médico y aseo personal, y también facilitarles la verificación de identidad y la expedición de documentos, esto con la finalidad de que no perpetúen su estadía en la frontera.