Noticias de Chihuahua. –
Desde el pasado jueves 16 de enero, durante su participación en el Encuentro Nacional Municipal, resonó en medios de comunicación y en el ámbito político nacional una frase de la gobernadora Maru Campos en torno a la posible deportación masiva de Estados Unidos: «Chihuahua no será santuario de migrantes», seis palabras que fueron criticadas por su aparente xenofobia, racismo y criminalización de las personas de otra nacionalidad.
Esta interpretación, de acuerdo con el secretario general de Gobierno, Santiago De La Peña, fue descontextualizada y tergiversada por integrantes de Morena, fue utilizada como una herramienta de politiquería para dividir a la población, a pesar de que la propia presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha insistido en que la crisis humanitaria debe ser ocasión de unidad.
«Yo lo lamento mucho. Porque, además, he visto algunas publicaciones que se hacen desde un partido político. Yo lamento mucho que, en lugar de construir una solución, que es lo que hemos ido trabajando en las últimas semanas y meses Gobierno Federal, Gobierno del Estado y gobiernos municipales», dijo.
De acuerdo con el funcionario, el pronunciamiento de Campos Galván hace referencia a que Chihuahua recibirá de forma temporal a las personas que sean repatriadas a la frontera norte. A través de 5 albergues, 3 en Ciudad Juárez y 2 en Ojinaga, brindará apoyo humanitario a las personas repatriadas y, al cabo de unos días, les otorgará transporte para que vuelvan a su lugar de origen.