Noticias Chihuahua
Ciudad de México.- La secuencia de eventos, para una niña ucraniana discapacitada de seis años criada en un orfanato, podría haberse confundido con un cuento de hadas repleto de inspiración estadounidense. La familia Barnett de cinco miembros de Indiana dio la bienvenida en su hogar a Natalia Grace, una niña con una rara forma de enanismo que había sido adoptada brevemente por otra pareja estadounidense después de dejar su Ucrania natal. Cuando ese plan no funcionó, los Barnett intervinieron y viajaron para conocer a Natalia en una agencia de adopción de Floridaantes de llevar a su nueva hija a Disney World.
Sin embargo, esa imagen de la familia estadounidense de revista, y encima una que acoge a una niña necesitada, comenzó a desmoronarse en cuestión de días. Lo que comenzó como una pregunta sobre la verdadera edad de Natalia rápido se convirtió en un torbellino de acusaciones: los Barnett afirmaron que su hija adoptiva era en realidad una adulta asesina mientras los servicios sociales de Indiana investigaban un posible abuso y negligencia por parte de los padres.
Trece años después de lo que parecía una adopción idílica y fortuita, Michael Barnett ahora aparece en un nuevo documental, con los ojos y las venas hinchados mientras grita a la cámara y golpea el suelo con los puños. Su matrimonio terminó, sus hijos están parcialmente distanciados. Enfrentó, combatió y venció cargos relacionados con el trato que le dio a Natalia; a su exesposa se le retiraron cargos similares esta primavera.
Natalia (su edad y sus antecedentes siguen generando dudas) vive con otra familia en otra ciudad de Indiana.
La docuserie The Curious Case of Natalia Grace de Investigation Discovery, que se estrenó este año y se transmite en Discovery+, intenta profundizar en la historia demasiado salvaje para ser verdad, con todo y una cascada de revelaciones impactantantes. La serie concluye sin respuestas reales y con preguntas sobre quiénes podrían ser las víctimas reales en toda la enrevesada odisea.
“Cuanto más se examina y se investiga este caso, resulta más difícil determinar dónde se encuentra la verdad”, expresa la exfiscal y analista legal Beth Karas en la serie. “Tal vez haya más de un villano en esta historia”.
Todo comenzó hace más de una década, cuando los Barnett, que estaban casados y tuvieron tres hijos después de que ambos asistieran a la Universidad de Purdue en Indiana, decidieron que su familia estaba financiera y emocionalmente preparada para adoptar a un niño con necesidades especiales. Tuvieron al menos un intento de adopción en el extranjero que fracasó antes de enterarse de Natalia, quien nació con displasia espondiloepifisaria congénita y que tenía seis años, según les dijeron.
El documental narra que una familia en Nueva Inglaterra había adoptado a Natalia y aparentemente hubo un intento para regalarla. La serie de ID entrevista a dos parejas diferentes, también personas pequeñas, que afirman que su antigua familia adoptiva se les acercó y tuvieron conversaciones.
A una le dieron desconfianza las quejas financieras y el comportamiento sospechoso de esa familia; la otra, una pareja que vive en Texas, viajó para conocer a Natalia y sus cuidadores en una casa del lago en New Hampshire, explican en el documental.
“Puedo sentir la maldad cuando entro en una habitación”, dice Dwane Faris, quien esperaba adoptar a Natalia con su esposa, Robin. “La verdad es que no podía decir si era la situación lo que era malo o Natalia, algo no estaba bien con ella… y creo que es la primera vez que confío completamente en esa intuición”.
“Fue en ese momento que tomé la decisión de que esto no iba a suceder, por difícil que fuera tomarla”, dice en la docuserie.
Luego siguieron los Barnett, quienes en 2010 estaban en “el pináculo de la vida”, Michael Barnett exclama en la nueva docuserie, alardeando de los “trece televisores de la familia, teníamos 14 sofás, había cientos de miles de dólares en la cuenta bancaria”, dice en las imágenes de 2019.
El mayor de sus tres hijos, Jacob, fue un prodigio académico diagnosticado con síndrome de Asperger; la esposa de Michael, Kristine, publicó un libro sobre cómo criarlo en 2013. Sin embargo, para entonces, la idílica estructura de la familia se había desintegrado.
Las cosas empeoraron rápidamente después de que los Barnett recogieron a Natalia en el centro de adopción de Florida.
“Los momentos divertidos que puedo recordar con Natalia son más o menos de esa primera semana en la que estuvimos en Florida”, Jacob Barnett, ahora adulto, afirma en la docuserie, hablando desde su habitación en el sótano de Indiana de su padre. “Fuimos con Natalia a Disney World. Todos estábamos emocionados de tenerla en la familia. Natalia parecía feliz de unirse a nuestra familia”.
Sin embargo, cuando Kristine intentó bañar a su nueva hija, se sorprendió al descubrir vello púbico. Y no pasó mucho tiempo antes de que la madre adoptiva descubriera que Natalia había estado ocultando su ciclo menstrual, afirmó.
Increíblemente, los Barnett descubrieron que otra niña con la misma forma rara de enanismo también vivía en Indiana, y los padres organizaron una visita para que las dos niñas pudieran conocerse, hacerse amigas y apoyarse mutuamente. Michael Barnett afirma que se sorprendió de inmediato por lo mayor que se veía Natalia en comparación con la otra niña; de hecho insistió en que su hija adoptiva también lo reconoció y rápidamente trató de parecer más joven.
Elva Reyes, la madre de la compañera de juegos de un día de Natalia, respalda el relato en la docuserie; ella quedó decepcionada por el encuentro y nunca organizó otra reunión con los Barnett.
Había esperado, dice, que su hija pudiera formar una “amistad… donde pudieran crecer… y que no sintiera que ella es la única en el mundo”.
En lugar de eso, inmediatamente pensó: “Natalia se veía físicamente muy bien desarrollada… mi primera impresión fue que su cara no parecía la de una niña pequeña. Tampoco puedo decir que de una adulta, pero al menos una adolescente”.
“Era muy vocal, al hablar, como si pudiera llevar una conversación muy bien… una niña muy inteligente para tener seis años”.
Ahora con 14 años y mirando las fotos de Natalia en ese momento, su hija, Therese, dice en la película: “Definitivamente, no creo que se vea de la misma edad que yo. Definitivamente yo tenía esa mirada de bebé en la cara”.
Therese agrega: “Creo que definitivamente parece que tiene al menos 18 o 20 años”.
Sin embargo, la cuestión de la edad de Natalia palideció en comparación con todo lo demás que, según los Barnett, estaba sucediendo dentro de su casa. Según ellos, Natalia los amenazaba con cuchillos; aterrorizaba a su hijo menor y lo defecaba y orinaba; y cometió atentados contra sus vidas, como supuestamente intentar envenenar el café de Kristine y arrastrarla hacia una cerca eléctrica. Los Barnett dicen que los profesionales les dijeron que Natalia era sociópata y que su familia estaba en peligro.
El incidente de la cerca en una lechería, minimizado por los testigos en la docuserie, provocó una llamada al 911 y Natalia terminó temporalmente en un hospital psiquiátrico. Los empleados del hospital hablan de manera extraoficial en The Curious Case of Natalia Grace, y la describen como “madura”, que actuaba y hablaba de manera sexualmente agresiva. Michael afirma que su hija adoptiva fue enviada de regreso a casa por hacer propuestas indecorosas a pacientes masculinos, pero el hospital (como era de esperar, dada la confidencialidad con los pacientes) se negó a comentar sobre la serie.
No obstante, el trato admitido de los Barnett a Natalia también genera cuestionamientos. Michael describe cómo Kristine obligó a su hija adoptiva a permanecer de pie junto a la pared durante horas, ensuciándose con sus desechos. También hicieron que Natalia durmiera afuera en la terraza como castigo, lo que llevó a un vecino a llamar a los servicios sociales.
Según Michael en la serie, un detective involucrado (que ya falleció) recomendó que reajustaran la edad de su hija, un proceso del que los Barnett afirmaron no saber nada. Sin embargo, en 2012, un juez de Indiana acordó modificar su fecha de nacimiento de 2003 a 1989, elevando su edad a 22 años, aparentemente con base en pruebas que incluyen el hecho de que no había crecido en dos años.
Como adulta legal, Natalia ya no tenía derecho al apoyo financiero de los Barnett.
Le proporcionaron beneficios federales y le alquilaron un apartamento en las cercanías de Westfield. Kristine dejaba las compras en la acera antes de observar desde el automóvil cómo una vecina ayudaba a Natalia a llevarlas a la casa, declara Sue McCallum, esa amigable vecina, en la serie.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que incluso esa vecina, junto con la comunidad en general, comenzara a preocuparse por el comportamiento de Natalia. La nueva residente arengaba constantemente a los vecinos, holgazaneaba y hacía la vida desagradable en general. El complejo de apartamentos recibió quejas, según el documental, y Natalia incluso mencionó casualmente que había intentado matar a su familia, alegan los entrevistados.
Natalia incluso llamó al 911 para denunciar que había estado acosando a un vecino y tenía miedo de lo que podría hacer; la docuserie reproduce dramáticamente la llamada.
Finalmente, los Barnett sacaron a Natalia del apartamento y le encontraron un nuevo lugar en Lafayette, una ciudad menos salubre a una hora de distancia que, según Michael, Kristine escogió porque estaba llena de “chusma blanca” y por consiguiente nadie cuestionaría la extraña situación de Natalia.
Los Barnett se mudaron a Canadá, donde Jacob estaba realizando estudios avanzados, pero la supuesta suposición sobre Lafayette resultó incorrecta.
Si bien se había determinado legalmente que Natalia era una adulta, lo que significa que sus padres adoptivos ya no podían ser acusados de negligencia de un niño, los fiscales del condado de Tippecanoe que se enteraron de la difícil situación de Natalia podían acusar a Kristine y Michael de descuido de un dependiente por su enanismo.
Así lo hicieron, a medida que la fachada estadounidense de ensueño se desintegraba.
Los Barnett solicitaron el divorciaron en 2013, y Michael se esfuerza mucho en la docuserie para culpar a Kristine básicamente de todo. Él dice que ella fue abusiva, comparte interacciones en las redes sociales que insinúan su engaño y alega que usaba el sexo como manipulación.
Él imita físicamente las palizas que insiste que le dio Kristine; su hijo Jacob, pillado desprevenido por un micrófono, también menciona el abuso y encubrimiento.
Kristine, por su parte, se negó a hablar con los cineastas y se limitó a resoplar que su cadena es “una locura”.
The Independent no pudo comunicarse con ninguno de los padres.
La docuserie relata la batalla legal de Michael cuando fue juzgado por cargos de negligencia en octubre; la propia Natalia testificó y detalló cómo una familia de Lafayette la había acogido y le había enseñado habilidades para la vida que nunca había aprendido con los Barnett, como leer, escribir y lavarse el cabello.
Su padre adoptivo fue declarado no culpable de tres cargos de negligencia y conspiración para cometer negligencia de un dependiente.
Los cargos contra Kristine se retiraron en marzo, pero desde entonces las autoridades de Tippecanoe han hecho pública una cantidad considerable de pruebas, como el certificado de nacimiento, los registros médicos y los documentos de adopción de Natalia.
“La Policía Estatal de Indiana envió a dos detectives y nosotros enviamos a uno de nuestros fiscales adjuntos a Ucrania en 2019”, el fiscal del condado de Tippecanoe, Patrick Harrington, le dijo a News 19. “Fue antes de la guerra allá. De hecho, pudieron encontrar y conocer a la madre biológica de Natalia. Le tomaron muestras de ADN, las llevaron al laboratorio de la policía y demostraron que era la madre biológica de Natalia”, dijo Harrington.
“El propósito no es profundizar tanto en lo que sucedió y no sucedió en la corte. El propósito es decir esto es lo que hemos tenido desde el comienzo de la investigación hasta el final. Ni una sola persona, ni un médico, ni un dentista, ni un funcionario del gobierno contradice en absoluto su fecha de nacimiento”, dijo.
En The Curious Case of Natalia Grace, los cineastas hablan a través de una videollamada con la madre de Natalia en Ucrania, quien detalla cómo los médicos le aconsejaron que abandonara a la recién nacida discapacitada porque ella nunca sería capaz de mantenerla como es debido. Lamenta la decisión antes de que se corte la transmisión por los apagones continuos en la nación devastada por la guerra.
A Natalia no la entrevistaron para la nueva docuserie, pero se incluyen imágenes de sus conversaciones con el equipo de fiscales en las que, después de toda la confusión, incluso a ella parece resultarle difícil precisar su edad.
Sin embargo, está dispuesta a contar su propia versión de la historia en un documental de ID de dos horas que se emitirá a finales de este verano, The Curious Case of Natalia Grace: Natalia Speaks.
En un adelanto extendido del documental Natalia Speaks, obtenido por Entreteiment Thonight el jueves, Natalia dice: “Esta es mi versión de la historia , y voy a contar lo que sucedió porque nunca tuve la oportunidad de explicar lo que sucedió”.
“Las cosas que Kristine y Michael han dicho que yo he hecho es mentira. Nunca he hecho nada de lo que Kristine y Michael han alegado que hice”.
Sin embargo, ya habíamos tenido noticias de Natalia. En 2019, concedió una entrevista a Dr. Phil negando que fuera una estafadora adulta haciéndose pasar por una niña, al hablar con la personalidad de la televisión junto a Antwon y Cynthia Mans, la pareja de Lafayette que la acogió. Mans negó que, incluso en 2019, Natalia alguna vez tuviera un periodo.
Natalia, por su parte, negó todas las acusaciones de intenciones y conductas asesinas presentadas por los Barnett, e incluso se echó a llorar cuando afirmó: “No”.
En cambio, alegó, la familia que pensó que le proporcionaría un hogar para siempre se volvió contra ella, con brutalidad.
Kristine, le dijo a Dr. Phil, “dijo que escondí cuchillos encima del refrigerador, debajo del refrigerador, en los gabinetes, incluso en el escritorio de su oficina” … a pesar de que no podía alcanzar la parte superior del refrigerador “ni con una silla”.
“Pensé que había encontrado a la familia adecuada después de dar vueltas”, le dijo al psicólogo de la televisión, y agregó: “Pensé que había encontrado la familia adecuada para mí”.
Con Información de: The Independent en Español