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La Diputada Georgina Zapata Lucero ha presentado ante el Congreso del Estado una propuesta que, lejos de promover la seguridad vial, parece abrazar la corrupción y el irresponsable comportamiento al volante. Su iniciativa de reforma al Código Penal plantea que aquellos que, en estado de ebriedad, causen la muerte en un accidente de tráfico, deberían financiar la alimentación de los hijos menores de sus víctimas. ¿Desde cuándo las tragedias viales se convierten en una excusa para perpetuar un sistema de corrupción?

Zapata, en lugar de centrarse en medidas preventivas o en castigos ejemplares para aquellos que ponen en peligro la vida de otros al conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, propone una respuesta cínica que parece más un favor a los infractores que un acto de justicia. Al vincular el castigo de estos criminales con la provisión de alimentos, se abre una puerta a la malversación y a la falta de responsabilidad, socavando cualquier intento genuino de combatir la creciente problemática de accidentes viales.

Esta propuesta no solo refleja una falta de visión y liderazgo de la Diputada Zapata, sino que alimenta la percepción de que, en el departamento de vialidad, los responsables de aplicar la ley están más interesados en favores personales que en la seguridad pública. La sociedad necesita líderes que aborden de manera seria y efectiva los problemas, no aquellos que, mediante propuestas incoherentes, fomenten un ambiente propicio para la corrupción.


 

En un sorprendente acto de negligencia, el Gobierno Federal parece haber dado la espalda al creciente problema migratorio que enfrenta el país. Mientras tanto, el Poder Ejecutivo Estatal de Chihuahua se ve obligado a abrir la billetera para atender la crisis migratoria, proponiendo destinar casi 61 millones de pesos en el presupuesto de Egresos del Ejercicio Fiscal 2024. ¿Dónde está la responsabilidad del Gobierno central en este asunto?

Las partidas presupuestarias asignadas por el Estado para la atención de migrantes, desde educación hasta garantizar derechos básicos, resaltan la falta de interés y apoyo financiero desde la Federación. Mientras la Secretaría de Educación y Deporte y el DIF estatal ponen de su parte, es un recordatorio doloroso de que la situación debería ser abordada como una responsabilidad compartida. Es hora de que el Gobierno Federal deje de mirar hacia otro lado y contribuya de manera significativa a resolver este problema que afecta a la nación en su conjunto.


 

En el hervidero político del Distrito 12, Morena lidera la cocina con Oscar Castrejón y la posibilidad de sumar a Miguel Riggs. Los rumores sugieren que están cocinando una victoria, pero en política, nada está asegurado hasta que cae el telón. Mientras tanto, en la sede del PAN, los nombres de Nancy «La China» Frías y Mónica Herrera circulan, pero la falta de reconocimiento fuera del partido podría ser su talón de Aquiles, algunos dicen que ni en su casa las conocen. En este juego de tronos, la fama local parece ser el ingrediente clave para conquistar un distrito con tanta personalidad.

Los detalles apuntan a figuras como Paco Navarro como posible contendiente de poder y liderazgo. La política local parece demandar caras familiares para darle el toque adecuado al distrito.


 

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