La política de la comunicación en Chihuahua parece estar protagonizada por un duelo silencioso pero evidente entre dos personajes claves: Nacho y El Checo Ramírez. Mientras Nacho ha dejado su huella en el municipio con un trabajo que, aunque con algunos deslices, ha logrado salir adelante, la llegada de Checo promete una competencia entre colegas que, aunque velada, no deja de ser intrigante. Ambos provienen de la misma región y comparten la misma profesión, lo que ha generado una especie de celo profesional que, según se dice, se ha manifestado en miradas que dicen más que mil palabras. Sin embargo, ambos saben que su verdadera misión es trabajar en conjunto cada uno desde su trinchera, dejando de lado cualquier rivalidad para cumplir con las expectativas de los ciudadanos.
La gran incógnita radica en si Nacho y Checo podrán desarrollar la sinergia Estado-municipio necesaria para llevar la comunicación a un nuevo nivel. La política, al fin y al cabo, no es más que el arte de la percepción, y en este caso, la percepción pública dependerá de cómo estos dos profesionales logren trabajar. El éxito de esta colaboración no solo impactará en sus carreras, sino en la manera en que se percibe la comunicación gubernamental en Chihuahua, una responsabilidad que va más allá de egos y rivalidades personales.
Mientras la Comandancia Norte y Sur intentan ocultar la realidad, los comerciales que difunden no pueden tapar el oleaje de violencia y robos que sacude nuestras calles. La Dirección de Seguridad Pública Municipal ha puesto todo su empeño en desacreditar a los Lobos, policías municipales que, a pesar de estar dentro de la misma corporación, luchan por mostrar la verdad. Este lunes, en la Plaza del Ángel, a las 7 de la tarde, se invitó a ver los videos que confirman lo que ya se sabe: la policía no está cumpliendo con su deber, y las promesas de mejoras no han llegado a la calle.
No es sorprendente que algunos espacios estén enfocados en desprestigiar a los Lobos, que trabajan sin recursos ni apoyo para ayudar a quienes más lo necesitan. La Dirección de Seguridad Pública ha preferido invertir en uniformes usados y radios sin pilas en lugar de mejorar sus prácticas. Y mientras tanto, la policía de Meoqui se lleva la palma en cuanto a profesionalismo. La honestidad y el verdadero cambio están en la lucha diaria de aquellos que enfrentan la realidad sin adornos ni maquillajes, así describen la realidad de la policía Los Lobos.
Otro de los nombres que ya suenan para irse del Municipio además de la ya cantada Adriana Díaz, es Carlos Rivas, quien todavía está a cargo del CUM, que ha sido de las dependencias que menos se ha notado o no se le han dado la difusión a lo que hacen, en la pavimentación de calles; pero más que nada, dicen por ahí que el licenciado anda cansado y sin ilusiones, que mejor no quiere figurar, así que podría darle una refrescada.
Se dice que no se debe arreglar lo que funciona bien porque puede ser un tiro por la culata hacer cambios innecesarios solo por compromisos políticos, pero también es cierto, que si algo no está funcionando bien, es una oportunidad para darle vuelo, que podría darse el caso del Consejo de Urbanización Municipal.
Desde las administraciones del PRI, que el CUM no lucía tanto como dependencia y hasta ajora tampoco le ha ido muy bien, a pesar de que el trabajo de pavimentación se hace, para eso sirve la difusión, para que la gente sepa y no solo es chamba de Comunicación Social, sino también del gerente.
No se han dado a saber quién podría sustituir a Rivas Martínez, quien quizás se va a dormir en sus laureles un rato mientras su niña se avienta otros tres años como diputada y podría darle algo de trabajo a su apá o que descanse un rato de la función pública.
Lo cierto, es que el CUM es un organismo que puede ser bien aprovechado para acercarse con la población para negociar y no cabe duda que para un sector, la pavimentación de su calle significa mucho y más que nada, votos.
Los que ya se hartaron de la administración municipal, son los tres regidores de Morena, quienes ya dijeron que durante tres años recibieron puro bullying y ni los dejaron trabajar, así que dejar el puesto les irá muy bien, al menos para descansar de la polaca.
Al parecer, el vaso que derramó la leche fue cuando fueron castigados por entregar tarde su informe pasado, que tuvieron que estar 10 días sin su sueldo y que todo le mayoritearon en Cabildo y su labor como oposición no se pudo ver ni en tiktok, así que como dicen por ají “Que lo hagan otros”.
Ya son tiempos de presentar y entregar los informes de regidores, que ya los del PAN empezaron a trabajar desde hace mucho y como soldaditos, harán lo suyo, nomás que los morenistas, está en duda, porque dicen en los pasillos del Edificio Eloy Vallina, que ni si quiera se tomaron el tiempo por ordenar sus cosas, así que podrían volver a entregar tarde o bien, ni siquiera hacerlo, total, ¿Qué más les pueden hacer?
Pues como anda el Tribunal Estatal Electoral, puede que pase un año y aunque ya ni formen parte de la administración, aún pueden pedir sanciones y no precisamente para quitar sueldo particular, pero sí multas o inhabilitación política, si es que pensaban en andar en algún puesto de dependencia federal, que evidentemente no les darán.
Ojalá se vayan con la frente en alto y no solamente con quejas, llantos o silencios, pero que de perdida muestren que estuvieron en su puesto haciendo algo y cumplieron la ley, mínimo.