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Andrea Chávez, en su intento de jugar al heroísmo con recursos ajenos, se dio el lujo de pasearse por un programa de televisión para hablar de corrupción, mientras ella misma se beneficia de un sistema que le abre puertas por favores políticos. Mientras en Ciudad Juárez las clínicas del IMSS están abarrotadas y los ciudadanos enfrentan largas esperas para recibir atención médica, la senadora presume que lleva doctores y enfermeros a las colonias, como si fuera un acto de caridad y no un derecho constitucional de todos los mexicanos. Pero claro, cuando el dinero y las influencias sobran, cualquier capricho se vuelve posible, aunque esté fuera de su alcance legítimo.
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Pero el teatro no terminó ahí. En su afán de señalar con dedo acusador, Chávez despotricó contra la gobernadora por supuestas irregularidades. Sin embargo, la senadora convenientemente olvida los desfalcos y manejos turbios dentro de su propio partido, porque la vara con la que mide solo aplica a sus adversarios.
Decir frases elocuentes en un discurso siempre es tema de conversación y muy aciertos en muchos casos; pero no cabe duda que durante la ceremonia de declaratoria de la capital como «Heroica Ciudad de Chihuahua», el alcalde, Marco Bonilla, se aventó varias frases que recordaron al ex gobernador, César Duarte, porque cuando llovía solía decir que «el cielo bendiga Chihuahua» y en este evento, hubo unas cuantas chispas que no pasaron por desaparecido seguido de que «Chihuahua lloró de alegría y fue bendecida».
En días recientes, el ex mandatario y también ex presidiario, se viralzó en redes sociales con un video en el que recitaba un poema dedicado a Parral, que curiosamente no fue tan mal visto por los cibernautas, que incluso hubo comentarios positivos; nada que ver con la huida de Javier Corral del empresario Jaime Almeida, que de «coyón» no lo bajaron y algunas connotaciones homofóbicas, si es que existe realmente el término.
Pero volviendo con Marquito, no cabe duda que andaba contento y quizás aprovechó el momento para hacer promoción, porque terminó con una frase del Corrido de Chihuahua, el cual, está dedicado a todo el estado «Pa’ gente buena Chihuahua, que es valiente, noble y leal», buen disfraz del proselitismo o precampaña, pero que nadie le puede hacer el feo o alguna violación a la ley. vaya que si se nos estudió el presidente, que también se vio muy «Bonilluarte».
¿Pos qué se traen con tanto revuelo con los chalecos azules de los funcionarios municipales y estatales? Que promoción de partido y precampañas anticipadas y toda la cosa, como si esto nunca se hubiera visto. ¿Qué acaso en ningún otro lado, los gobiernos usan sus colores, verdes, azules, naranjas, marrones, amarillos, morados, en sus logotipos, vestuarios?
Es innegable que le historia no es importante en la política y los nuevos milenials o centenials o decenials tienen de todo, menos sentido común o parece que no fueron a la escuela. ¿Que si los funcionarios usan los colores de su partido? Obvio que sí. desde el 2018, todos los chalecos hasta la fecha del Gobierno Federal, son de color marrón similar a Morena; del último sexenio priista iniciado en el 2012, también se usaron pero en rojo, muy para el PRI; de ahí pa’ atrás, con Calderón y Vicente Fox, todo se tapizaba de azul y con toques naranjas, porque eran colores panistas…luego fundaron Convergencia, que ahora es Movimiento Ciudadano, donde es evidente el anaranjado estos gobiernos.
Los 70 años del PRI, los logotipos, rotulados y vestimenta, siempre fueron tricolores y no por que fuera la bandera mexicana, sino el partido gobernante que parecía que nunca se iba a acabar, pero pues, si cayó el Imperio Romano, ni modo que el PRI no.
Ahora, que nuevamente hay chalecos azules, es más que evidente que es del PAN. Nomás que para todos los nuevos o viejos que se creen nuevos políticos. La ley electoral aplica a la mención del partido político, logotipos, frases o imágenes. Esto, se le llama semiótica y sí es alusión a identificar colores y símbolos más no de manera directa, pero sí relacionado. Porque cuando un funcionario ocupa un puesto de elección popular, no significa que debe dejar su partido o borrar todo lo relacionado. Es simplemente no participar en actos y promover durante su HORARIO LABORAL. como dicen, ya después de las tres, que hagan lo que quieran.
Ojalá la calidad y estrategia política madure y cambie, porque de que está por los suelos, está y ni pies ni cabeza. Parece que con el retiro del que fuera el último de la camada de la vieja escuela, o sea el expresidente, Andrés Manuel López Obrador, se perdió toda estrategia inteligente y pensada. Ahora si, podemos decir que la política en México, está llena de puras ocurrencias.
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