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La paciencia de los comerciantes y vecinos en las inmediaciones del campamento de inmigrantes en Juan Pablo II e Industrial 10 parece haber llegado a su límite. Desde hace meses, el asentamiento se ha convertido en una pesadilla para la comunidad: infecciones, basura acumulada y una evidente falta de control han transformado la zona en un foco rojo para la salud pública. Pero la preocupación no termina ahí; los habitantes denuncian que el valor de sus propiedades se desploma, mientras que la inseguridad escala a niveles alarmantes. Robos, asaltos y el constante hostigamiento hacia mujeres son parte de un día normal en este vecindario olvidado por las autoridades.
Como si esto no fuera suficiente, la quema diaria de basura genera una nube de contaminación que afecta a todos los residentes, mientras que el consumo de drogas ha desatado violentos conflictos entre los mismos inmigrantes. Los vecinos ya no piden soluciones parciales: exigen que las autoridades municipales, estatales y federales actúen de inmediato. El llamado está sobre la mesa, y la comunidad está harta de ser rehén de una situación que parece no tener fin.
Una agente de la Policía Municipal está bajo investigación después de que se viralizara un video donde aparece disparando armas de alto poder. La oficial, identificada como Cinthia B., es vista en el video utilizando un fusil Wilson Combat y un AK-47, conocido popularmente como «cuerno de chivo», mientras vestía ropa de civil. Aunque las imágenes han generado controversia, se sabe que la agente está incapacitada desde el pasado 27 de diciembre, dejando dudas sobre la fecha y el lugar donde ocurrió el hecho.
Este incidente ha puesto a prueba la credibilidad de las instituciones de seguridad pública, ya que actos como este erosionan la confianza ciudadana. La dependencia tiene el deber de esclarecer lo ocurrido y establecer las responsabilidades correspondientes. En un momento donde la disciplina y el respeto por las normas son esenciales, resulta imperativo garantizar que quienes portan el uniforme actúen con la seriedad y el profesionalismo que la sociedad demanda.