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Ayer, en una de las universidades más exclusivas del estado, se dio un giro inesperado pero acertado en la fallida campaña contra el suicidio. Hasta hace poco, parecía un esfuerzo perdido, con estrategias incapaces de llegar a quienes realmente lo necesitan. Sin embargo, lo que hizo Nacho Dávila demostró que bajar la campaña a tierra puede marcar la diferencia. Para quienes hemos tenido cerca a alguien en esa situación límite, sabemos que las palabras vacías no bastan, pero ayer se vio un rayo de esperanza: una campaña que realmente puede salvar vidas si sigue este camino.
El gran reto está en alcanzar a quienes están atrapados en su propio silencio, lejos de los medios tradicionales. La combinación de Nacho Dávila y Luis Arrieta parece ser la clave para llevar el mensaje directamente a quienes lo necesitan, con estrategias claras y cercanas. Lograr que las personas entiendan que la puerta falsa no es una salida requiere trabajo directo y personal, y eso es lo que se aplaude hoy. Ojalá sigan bajando esa información al campo, al terreno donde están las posibles víctimas, porque solo así se podrá construir un verdadero éxito en esta lucha por salvar vidas.
Pos siguen los alcaldes en la búsqueda de ser serios candidatos a la Gubernatura del Estado por sus respectivos partidos y publican encuestadoras que los posicionan como los mejores evaluados, etc; hasta ahí todo bien, solo qué hay algo que no cuadra.
En las últimas dos encuestas de Cruz Pérez Cuellar, en la que obviamente está en primer lugar, llamó la atención que el de Chihuahua, Marco Bonilla, lo enviara hasta el tercero o cuarto lugar, lo que es totalmente irrisorio.
Las 2 casas encuestadoras tienen a Jesús Valenciano, sí, el de Delicias, todavía más cerca de Cruz que cualquier a otro.
Se sabe que las encuestadoras tienen sus tretas para tener números positivos, pero como que el tener al deliciense en la segunda posición, como que deja de tener seriedad.
En las publicadas por la capital, siempre destacan a Bonilla en las primeras posiciones, solo que en lugar de compararse con Juárez, las comparaciones son con otras ciudades como capitales de estado; al menos, ahí es un poco más creíble.
Los hechos son que el de Juárez es quien tiene la mejor posición para ser candidato por Morena, así como lo es del lado del PAN, el de la capital. De ahí, no hay más.
La situación en Chihuahua es preocupante, con varios grupos delictivos compitiendo por el control del territorio. A pesar de los esfuerzos del gobierno por implementar políticas de «abrazos no balazos», la realidad es que la violencia y la inseguridad siguen siendo un problema grave en la región. Según fuentes de la policía, los grupos delictivos han dividido el territorio en diferentes zonas de influencia, con La Línea y Los Chapos siendo dos de los grupos más prominentes.
La disputa por el control del territorio es intensa, con diferentes grupos compitiendo por la hegemonía en ciudades como Ciudad Juárez, Parral y Ojinaga. La situación es especialmente complicada en el valle de Juárez, donde La Línea y Los Chapos han estado librando una batalla por el control del territorio. En resumen, la situación en Chihuahua es grave y requiere una atención inmediata por parte de las autoridades para evitar que la violencia y la inseguridad sigan escalando.