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Parece que al presidente municipal de Delicias, Jesús Valenciano, lo bajaron de las nubes antes de que pudiera aterrizar en su ambición por la candidatura del PAN a la gubernatura. Dicen que andaba volando alto, creyéndose el elegido, pero le cortaron las alas con un contundente manotazo que lo dejó con los pies en la tierra. Mientras tanto, en el plano local, su gestión sigue marcada por las promesas que no se concretan y los compromisos que solo quedan en el aire, o mejor dicho, en el discurso.

Y mientras Valenciano sigue ajustándose a su nueva realidad, los problemas en Delicias no dan tregua. Con un ciclo agrícola prácticamente perdido para 2025 y las presas en niveles críticos, Rafael Loera Talamantes, secretario de Desarrollo Humano y Bien Común, avisa que harán falta más de 20 millones de pesos para el programa de empleo temporal. Eso sí, entre censos interminables de jornaleros y cálculos presupuestales, también pide «sintonía» con las autoridades municipales. Porque de promesas vacías y sueños guajiros, Delicias ya tiene suficiente.


Ya lo había advertido el diputado del PAN, Jorge Soto, con respecto a la no viabilidad del Impuesto Sobre Nómina (ISN), que finalmente reculó el Gobierno del Estado, al escuchar las opiniones de los empresarios, quienes ayer, dejaron de sudar frío y finalmente se congratularon por la noticia que dio el secretario de Hacienda, Pepe Granillo.

El legislador panista fue de los más contentos en la comparecencia, donde no dejó de esconder si satisfacción en que el consenso con la iniciativa privada saldría a favor.

Comentó que este impuesto aumentado no solamente afectaría a los dueños de empresas, sino a los pequeños negocios y por ende, al mismo trabajador, así que aunque ya no esté, no significa que impactará a los ingresos estatales, ya qué hay muy buenas finanzas para responder a los retos del próximo año.


Finalmente, ya le pasaron bola los del PAN a la diputada, Manque Granados, quien andaba muy callada en diferentes temas, al querer hacer destacar al único senador por Chihuahua de la derecha, Mario Vázquez, quien ya da pena ajena y se ve que no puede contra los de Morena, que se ve el “bullying” constante de Noroña, Yunes y él mismos Adán Agusto.

La piezas que está moviendo el panismo es tener a alguien que pueda competir en la capital del estado para mantenerse de color azul, o mínimo, junto con el tricolor y el “yellow”, así que nuevamente es Manque la que está en la mira.

Todo esto, porque la izquierda no cuenta con nadie, absolutamente nadie que suene para ser candidato a alcalde; eso, sin mencionar que los chapulines emanados de la derecha, no han podido ganar nada en los procesos electorales y la militancia morenista ya está harta.

Eso si, hablando de saltamontes, la antes del Verde, Brenda Ríos, mínimo le ha hecho ruido al alcalde, Marco Bonilla, que hasta tuvieron que crear una plaza para una mujer que enfrentara de igual a la señora de LeBarón.

Puesto que cualquier cosa negativa aunque prudente que haga cualquier varón en la política, se aplicará la “vieja confiable” de victimarse y alegar violencia política de género, acción muy cobarde, pero que los tiempos actuales les parece funcionar.

Total, que el que Manque salga a la luz y comience s protagonizar, solo implica que es la más próxima para la candidatura a la presidencia municipal de Chihuahu; eso, si Morena elige nuevamente a otro chapulín de otro partido, como es el caso de la también llamada “Pancha”. De todas adornas, de su militancia no hay nada y ni cosquillas hacen.

 

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