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Por Alex Romero.
Estimado lector, en este momento nuestro país se encuentra dentro de un contexto histórico muy favorable; y es que la globalización tanto económica como financiera de los tiempos en los que el offshore estaba de moda, significo para México la perdida de la oportunidad de oro tan esperada, la cual pretendió ungir al firmar el tratado de libre comercio de América del Norte. Lo que en realidad más que promover la globalización fincaba la construcción de un regionalismo. Pero en un mundo en el cual los Estados Unidos quedaron como la potencia unipolar a nivel mundial después de la caída del muro de Berlín, este decidió promover la globalización que a las potencias del pasado había beneficio tanto; aceptando así a China dentro de la Organización Mundial del Comercio, por esto pudo extraer recursos del mundo de manera ilimitada, puesto que no existía ningún rival el cual pudiera competir por ellos, contando con una mano de obra super abundante como la asiática. Durante este tiempo Estados Unidos privilegio la maximización de las ganancias y convirtió a su moneda en la divisa de reserva mundial. Garantizando que por más que se endeudara, siempre podría emitir dinero para pagar sus adeudos en una espiral que ha llevado a los más grandes imperios tanto del siglo XIX como del siglo XX a la ruina. Ya que provoco la desindustrialización de su país y lo convirtió en uno cada vez más desigual y dependiente del extranjero confiado simplemente en que las demás naciones seguirían su liderazgo de manera indefinida.
No quisiera estimado lector redundar en temas que ya hemos visto en diferentes columnas. Como la pelea por la hegemonía mundial entre Estados Unidos y China, la crisis de la cadena de suministros, o inclusive la de los chips y su muy notoria prioridad en el mercado tecnológico. Mas bien quisiera hablarle de la gran oportunidad que tiene nuestro país para no solo nivelar la calidad de vida en la cual viven nuestros socios comerciales más ricos como lo son Canadá y Estados Unidos. Si no también del por qué somos tan indispensables en este momento, ya que en el futuro ninguna nación que no sea capaz de superar los 500 millones de habitantes podrá competir en una manera económicamente activa y seria fácilmente tragada tanto por empresarios, como por gobiernos de potencias super pobladas como lo son India y China. Es aquí donde es más necesaria que nunca la unión comercial y política entre los países de américa del norte, siendo México un factor importantísimo en esta matemática porque dentro de territorio nacional se encuentran 125 millones de habitantes, además de los 40 millones repartidos por toda la Unión Americana. Podemos también agregar que la nación mexicana cuenta con muchos recursos naturales super abundantes siendo algunos de estos los energéticos, ya sean el petróleo con algunas de sus fuentes inexploradas, el recientemente descubierto para así decirlo litio y nuestro abundante sol. Así es somos una de las naciones que más sol recibe durante todo el año, pudiendo generar energías limpias super abundantes que ayuden a Norteamérica a consolidarse como una región fuerte y competitiva con una mano de obra altamente calificada y joven la cual pertenece a nuestro país, teniendo como dato adicional que el semillero de ingenieros más destacados de Estados Unidos es justamente mexicano. Por último, déjeme platicarle que la renovada cumbre entre los tres amigos cuenta con sus grandes retos y oportunidades; pero situó como sede al gran ganador de los nuevos tiempos de la economía global como lo es nuestro país. Y es que recibimos tan solo el primer trimestre del año pasado 26 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, remesas por 56 mil millones de dólares, 30 millones de turistas extranjeros colocando como el segundo receptor en este rubro a nivel mundial después de Francia.
El futuro sin duda en este momento esta de nuestro lado y podemos ver como un gran icono de esto a nuestro anteriormente tan vapuleado peso mexicano. El futuro sin duda está trayendo grandes satisfacciones para nuestro país, pero también grandes desafíos a nivel global y tiempos definitorios porque tal vez muy próximamente el concierto de naciones en el cual vivimos hasta hoy en día sea cambiado por mega regiones económicas y políticas, en un mundo encaminado hacia la desglobalización y regionalización con nuevos mega estados como lo podrían ser América del sur, África, Europa, Asia, Medio Oriente y desde luego América del Norte. Esto sin contar con la amenaza de guerra en distintos frentes por todo el mundo.
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