El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito” decidió poner un ultimátum a Movimiento Ciudadano para que su candidato Presidencial, Jorge Alvarez Máynez decline a favor de Xóchitl Gálvez antes del 19 que es la fecha del tercer debate.
A cambio, Alito pondrá la renuncia como dirigente nacional de su partido y su candidatura al Senado de la República, dos cosas que Máynez había pedido para acceder apoyar al bloque opositor.
Hacer esa catafixia, Alito sabe que perdería el fuero que tanto lo busca cualquier político enfrentado con el sistema del Presidente de México, pues para nadie es secreto la escalada de ataques de López Obrador en su contra con repercusión a su propia familia esposa e hijos, pero que, dice si se hace el cambio valdría la pena.
Bueno, la importancia que Alito ve en el cambio antes del 19 que será el debate, es porque les quedaría el tiempo exacto para promover que solo hay dos contrincantes por la Presidencia Xóchitl y el partido del Presidente, Morena.
Movimiento Ciudadano no perdería nada y al contrario podría ganar más porque ayudaría a fortalecer, con sus 4 o 6 por ciento de votos para que gane la oposición, pues para Alito la elección está muy cerrada y podría ser una diferencia de 4 por ciento el triunfo, por eso el llamado a que se definan y no tituben en el partido de Dante Delgado.
No pierda de vista que hoy la oposición está en la mejor oportunidad de lograr el triunfo, como dato en las elecciones intermedias del 2021, Morena logró 21 millones de votos contra 23 millones de la oposición PRI, PAN, PRD y MC.
En Jalisco, Pablo Lemus como candidato a gobernar esa entidad de Enrique Alfaro, sabe que la oposición tuvo un crecimiento ahí pues de los 20 distritos de diputados federales, MC ganó 7, Morena 6 y PRI, PAN y PRD otros 6. Los naranjas, sin duda necesitan de la oposición.
Por eso la insistencia de Alito de sumarse MC porque en ninguna de las 46 encuestas le dan la mínima oportunidad de ganar, alcanzaría entre un 4 y un 6 por ciento de la votación.
El llamado tal vez le vendría bien al propio Luis Donaldo Colosio Riojas que, entre líneas ha denunciado que se debe votar, para no desperdiciar el voto por la segunda fuerza y aunque no lo dijo, es Xóchitl.
Sin embargo, lo que más bien Alito insiste es que necesitan definir, en ese partido y no decir entre líneas como para curarse si les reclamaran posterior de las elecciones.
Como ejemplo que la oposición perdería la Presidencia por un margen el 4 por ciento, obviamente la gran culpa recaería en Movimiento naranja porque dejaría más que claro que jugaron no a defender el país, sino ver por sus intereses y jugar como esquiroles para AMLO.
Por eso Colosio si realmente, al igual que Pablo Lemus en Jalisco, quieren jugar en las grandes ligas y apostar por el voto en contra de AMLO y favorecer la figura Presidencial de segundo lugar, simplemente que lo digan de frente y sin tapujos que ellos, en sus estados están con la oposición, que se suman y que se pronuncian porque Máynez se sume al proyecto de Xóchitl.
Los opositores necesitan que en los últimos días después del 19 de mayo, se hagan solo dos candidatos porque eso les dará margen para ganar, mientras que MC lograría su porcentaje de votos y su presencia en el Congreso que estaría asegurada. Incluso el gobierno de Jalisco sin el menor problema.
Alito advirtió a MC que no tienen otro momento, es ahora o nunca, después del debate será imposible, debería ser ya la declinación para que el partido naranja aporte sus millones de spot para Xóchitl, eso aseguraría fortalecer el triunfo.
Hacer dos bloques, para la Presidencia, permitiría incluso que Xóchitl pueda ganar la mayoría del voto oculto y que no son nada pocos, son más menos un 10 por ciento de los 61 o 62 millones de votos que se pudieran registrar.
En consecuencia, si el propietario del partido naranja, Dante Delgado decide no declinar, puede apostar que además de quedar marcados para la historia como un partido de necios, ventajosos, sometidos a AMLO y esquiroles, también los votos a ese partido se irán, prácticamente a la basura, es decir un desperdicio mayúsculo.
CALLATE CHACHALACA Y CALLATE PEJELAGARTO
Se acuerda de la senadora Lilli Téllez, la mismo que junto con sus pares, Kenia López y la hoy Presidencial, Xóchitl Gálvez se convirtieron en un verdadero dolor de cabeza del Presidente López Obrador.
Bueno, ayer denunció que ahora el INE de Guadalupe Taddei quieren callarla, que no pueda participar en noticieros y más, vaya que la reunión en Hermosillo, Sonora de socios de los mafiosos.
Que ellos son Alfonso Durazo, gobernador, Gerardo Fernández Noroña, vocero de Sheinbaum y Sergio Gutiérrez, representante ante el INE de Morena, acordaron someter al INE para censurarla. Que buscaron sacarla del programa de Ciro y que son unos llorones, cobardes y corruptos.
Pero que no la van a callar.
Sergio Gutiérrez, fue el presidente de la Cámara de Diputados, que hoy está en manos de la priista, Marcela Guerra y mantenía un pleito en su bancada con el mandamás, Ignacio Mier pues la idea era frenarlo para evitar que pasara como candidato a gobernar Veracruz, pues la favorita era Rocío Nahle.
El Presidente no le perdona a Lilly Téllez aquel mensaje que lo enfrentarían en la entrega de la medalla Belisario Domínguez que tradicionalmente la entregan en el Senado y como testigo de honor el Presidente de México en turno. López Obrador por esa advertencia de sufrir un descalabro de insultos y reclamos, decidió no asistir.
La presidencia del Senado, que hoy está en manos de la morenista, Ana Lilia Rivera, es la responsable de entregar la conmemoración y el Presidente atestiguar, pero el ambiente estaba tan caliente que simplemente no se pudo realizar. AMLO no volvió nunca más al Senado.
Lilly Téllez le recordó al Presidente que no se olvide que ahora la quieren callar, pero el, el señor López, en 2006 le gritó a Vicent Fox cállate chachalaca y ahora la quieren callar a ella, por eso se las reviró: “cállate pejelagarto”. Sería su respuesta algo así, el que el que se lleva, se aguanta.