El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández compareció virtualmente para su primera aparición inicial ante el tribunal el viernes por cargos federales de tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. Hernández fue extraditado de Honduras y llegó a Estados Unidos a las 12:50 a.m. de la mañana del viernes, según los fiscales de Estados Unidos.
Hernández, quien habló ante la corte a través de un traductor, se mostró inexpresivo al responder las preguntas del juez Stewart D. Aaron. Hernández apareció en video con una camisa de color claro y una chaqueta azul. Sostuvo el teléfono en su oído mientras escuchaba el proceso.
A través de su abogado, Hernández renunció al derecho a una lectura formal de los cargos en su contra. La acusación en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en el Distrito Sur de Nueva York acusa a Hernández de conspiración para importar cocaína, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, y conspiración para poseer ametralladoras y dispositivos destructivos.
Ambas partes acordaron que Hernández permanecerá detenido, dijo el juez Aaron, pero un abogado de Hernández puede decidir presentar una solicitud de fianza más adelante.
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Según la acusación, Hernández se asoció con algunos de los grupos narcotraficantes más violentos y recibió millones de dólares de una red que canalizaba cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos. Usó el dinero, dice la acusación, para enriquecerse, financiar su ascenso político y posteriormente permanecer en el poder.
A cambio, Hernández proporcionó a las organizaciones traficantes información policial que ayudó a proteger a los líderes de las organizaciones de investigaciones criminales, protegió a los líderes de la extradición a EE.UU. y les permitió cometer actos de violencia prácticamente sin consecuencias, dicen las autoridades estadounidenses.
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