El movimiento palestino Hamás «ya no existe en tanto que formación militar» en la Franja de Gaza, después de más de 11 meses de guerra, afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, que defendió la pertinencia de acordar una tregua con los islamistas.
En este momento, «Hamás está llevando a cabo una guerra de guerrillas, y seguimos combatiendo en el terreno a terroristas de Hamás y persiguiendo a los dirigentes» del movimiento, añadió Gallant, en una entrevista el lunes a la prensa extranjera, de la que se autorizó este martes la publicación de algunos extractos.
En la entrevista, Gallant argumentó que las operaciones militares israelíes en la Franja han permitido crear «las condiciones necesarias» para un acuerdo de alto el fuego. En ese sentido, sostuvo que un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás, que permita la liberación de los rehenes aún cautivos en el territorio, sería una «ocasión estratégica» para el Estado hebreo.
«Devolver a casa a los rehenes israelíes «es lo que conviene hacer; no es sólo uno de los objetivos de la guerra, sino que refleja también nuestros valores», dijo.
El ministro detalló que en su opinión «Israel debería cerrar un acuerdo que permita una pausa (de los combates) durante seis semanas, y el regreso de los rehenes», obedeciendo a la primera etapa de un plan de alto el fuego permanente propuesto por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Gallant hizo estas declaraciones en un contexto de presión de Estados Unidos sobre Israel y Hamás para que acuerden al fin las condiciones de una tregua, que alivie el tormento diario de los palestinos de Gaza, arrasada por la campaña militar que Israel lanzó en respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre pasado.
Desde hace meses, Estados Unidos promueve con Qatar y Egipto una mediación, hasta ahora infructuosa, con el fin de lograr un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes capturados por Hamás el 7 de octubre, a cambio de la puesta en libertad de palestinos encarcelados en Israel.
Biden propuso a fines de mayo un plan de tregua en tres tiempos, apoyado en junio por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero desde fines de agosto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Hamás se acusan mutuamente de torpedear dicho plan.
El ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás, afirmó que al menos 19 personas murieron el martes en un bombardeo israelí contra una zona designada como humanitaria por el propio ejército israelí, que alegó haber atacado un «centro de mando» del movimiento islamista palestino.
El bombardeo se produjo en el campo de Al Mawasi en Jan Yunis, la mayor ciudad del sur de la Franja de Gaza. Se trata de un área del litoral mediterráneo designada como zona segura por Israel al inicio de la guerra contra Hamás hace más de 11 meses.
La agencia de Defensa Civil del territorio palestino había ofrecido un primer balance de 40 muertos. Pero el ministerio de Salud precisó posteriormente que «diecinueve mártires» habían sido trasladados a los hospitales y «más de 60 personas» habían resultado heridas, «algunas de gravedad».
«Si dijeron 19, son 19 mártires», afirmó el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal.
«El ejército israelí había cuestionado el primer balance de muertos. El ataque, aseguró, mató a varios jefes militares de Hamás, incluidos tres a quienes considera «directamente implicados en la ejecución de la masacre del 7 de octubre». Basal, el portavoz de la Defensa Civil, señaló que las personas refugiadas en Al Mawasi no fueron alertadas del ataque nocturno y que la falta de equipamiento obstaculizó las operaciones de rescate.
«Familias enteras desaparecieron bajo la arena en la masacre de Al Mawasi en Jan Yunis», lamentó Basal, añadiendo que el bombardeo dejó «tres profundos cráteres» en el campamento.
«Nos dijeron que fuéramos a Al Mawasi, entonces (…) nos instalamos aquí. La zona fue bombardeada sin previo aviso», dijo un palestino desplazado, que prefirió no dar su nombre. «Solo hay tiendas de campaña a nuestro alrededor, refugios, no hay nada aquí. Vimos a los misiles cayéndonos encima», agregó.
El ejército israelí indicó en un comunicado que sus fuerzas aéreas «atacaron a terroristas de Hamás que operaban un centro de mando y control enclavado dentro de la zona humanitaria de Jan Yunis». Hamás, calificado de movimiento «terrorista» por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, tachó de «mentira descarada» que sus combatientes estuvieran presentes en Al Mawasi.
Israel ha acusado repetidamente a Hamás de usar a los civiles como escudos humanos, pero el movimiento islamista lo niega. El hecho de que el ejército israelí designara a Al Mawasi como zona humanitaria no impidió que lanzara operaciones en el área. En julio, reivindicó haber matado al líder militar de Hamás, Mohamed Deif, en un bombardeo que, según las autoridades de Gaza, dejó más de 90 muertos.