CHIHUAHUA.- El «autogobierno» que han experimentado los once Centros de Reinserción Social (CERESO) en el Estado surgió por omisión de las administraciones pasadas, atribuyó la gobernadora María Eugenia Campos Galván. Y reconoció que, durante varios años, la delincuencia organizada ejerció control en el interior de los reclusorios.
Por la tarde de este martes 14 de febrero, las autoridades acudieron al CERESO número 1, en Aquiles Serdán, para destruir los 1 mil 454 objetos prohibidos confiscados en medio del primer operativo de revisión iniciado desde la madrugada de este sábado 11 de febrero.
Te puede interesar: Respalda PRI a la gobernadora en no politizar la seguridad del estado
Entre los artículos descubiertos figuraban celulares, tarjetas telefónicas de prepago, equipos de radio, pantallas, consolas de videojuegos, bocinas, ventiladores, lavadoras, un carro de helados, ollas, un disco para cocinar, varios pares de tenis, decenas de navajas, cuchillos, armas blancas hechizas y 23 mil 302 pesos en efectivo.
Durante la ceremonia de destrucción, Campos Galván aseveró que, tanto el ingreso ilegal de pertenencias como el resto de problemas que enfrenta el sistema penitenciario, se originó por muchos años de inacción.
Incluso le atribuyó a gobiernos anteriores la revuelta que en Año Nuevo cometieron integrantes de Los Mexicles en el CERESO número 3, en Ciudad Juárez, cuando se fugaron treinta delincuentes y murieron diecinueve personas —diez carceleros y nueve reos—.
NOTICIAS CHIHUAHUA