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Chihuahua, Chih.- Las miles de participantes en la marcha del 8M, no pudieron derribar los fuertes muros metálicos colocados para la protección de Palacio de Gobierno -sede de Gobierno del Estado-, ni del Palacio Municipal –sede del ayuntamiento-, a pesar de ello algunos ventanales de los inmuebles resultaron dañados debido al lanzamiento de objetos como piedras.
Tras repetidas oleadas de intentos por derrumbar secciones del blindaje, estos finalmente resistieron, con ayuda de gas dispersor, las murallas permanecieron en pie.
Una vez finalizada, el saldo fue blanco, no se registraron heridos y no hubo intervención directa de las corporaciones de seguridad para dispersar a las marchantes, sino que estos, permanecieron en los perímetros sin intervenir en las acciones de las manifestantes.
Finalmente, los daños, aunque aún importantes, fueron mucho menores que los registrados el año pasado, y estos al ser frustrado el acceso a los máximos edificios administrativos, se canalizaron a postes, botes de basura, señalética y semáforos, así como algunas afectaciones menores a otros edificios administrativos, el edificio de Congreso del Estado y Rectoría.