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El titular del Sistema Penitenciario del Estado de Chihuahua, Ricardo Fernández Acosta, descartó la responsabilidad de los custodios del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 1, en Aquiles Serdán, por los hechos del lunes 28 de abril, cuando tuvo lugar una riña entre pandillas rivales que dejó como resultado la muerte de un recluso, identificado como Jaime Iván, de 43 años.
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Fernández Acosta refirió que, aquel día, el personal de la cárcel llevó a cabo el pase de lista rutinario y se cercioró de que todo prisionero ingresara al área que le corresponde; a Jaime Iván, el área 1. Fue más tarde, cerca de las 10 de la noche, que ocurrió el enfrentamiento en el área 3. En tal sentido surgen dos hipótesis: que Jaime Iván se trasladara por su cuenta al área 3, o que fuera llevado a la fuerza.
«No sabemos realmente por qué fue, ni qué estaba haciendo en otra área. […] No sabemos si le lo llevaron o no se lo llevaron, si él se fue por su propia voluntad a meterse allá. Todavía no sabemos exactamente las causas de la muerte. […] Pero la Fiscalía ya lo tiene eso contemplado. Estamos esperando los resultados de eso. […]», dio a conocer.
Aunque la Fiscalía General del Estado no ha concluido con las investigaciones ni dado con el paradero de los responsables, Fernández Acosta informó que los presuntos victimarios serían integrantes del mismo grupo delincuencial, con cuyos compañeros Jaime Iván fue detenido desde el 2015 en el municipio de Ciudad Juárez; lo acusan, igual que a su grupo, de atentar en contra de un grupo de soldados.
La víctima fue movilizada al área de Urgencias del centro penitenciario y luego trasladado al Hospital Central, en donde murió a causa de las múltiples lesiones el martes 29 de abril.
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