BARCELONA, España.- Checo Pérez sigue dando de qué hablar en la Fórmula 1 y el piloto mexicano fue clave para que Red Bull Racinghiciera el 1-2 en el GP de España, al ceder su lugar para que Max Verstappen, para que el holandés tome el liderato de conductores.
Una carrera atípica la que se vivió en la pista de Barcelona-Cataluña, en la que las fallas de los autos Ferrari abrieron el camino al triunfo para Pérez y Verstappen, quienes subieron al podio y se desempeñaron como un verdadero equipo.
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El volante azteca tuvo un gran desempeño y se encontraba en la primera posición de la carrera, pero a falta de 20 vueltas, recibió la orden de dejar pasar a su compañero de Países Bajos, para que tomara el liderado en la clasificación de pilotos.
Checo logró subir una posición después de la arracada y tras un despiste de Verstappen, el mexicano subió a la tercera posición y en la vuelta 31 pudo hacerse de la punta, al rebasar a George Russell.
Fue entonces que Checo recibió la orden de dejar pasar a Max, ante lo que obedeció pero no sin antes mostrar su inconformidad: «Voy a hacerlo, pero es injusto».
El dramatismo para Charles Leclerc y Ferrari, vino cuando parecía que se llevaría su tercer triunfo, pero repentinamente su motor perdió potencia y tuvo que abandonar la carrera.
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