Segundo debate presidencial y segunda ocasión en que Xóchitl Gálvez aprovecha el espacio para mostrarse como la candidata más sólida, más preparada, la más libre y, sobre todo, como la única que nos garantiza acabar con estas políticas públicas que tienen a los mexicanos y mexicanas sumidas en una crisis que no tiene precedentes. Sin medicinas, sin infraestructura, sin seguridad y sin esperanzas, porque este Gobierno, está acabando con la posibilidad de tener un mejor país para todas y todos.
Xóchitl se mostró fuerte. Dominó los tiempos, fue la candidata que mejor los administró y eso le permitió prácticamente en todas las rondas conservar tiempo para, al final, contestar los ataques que le lanzaba Sheimbaum Pardo y devolvérselos para mostrarla como la candidata de la corrupción, la candidata del crimen organizado, la candidata de las mentiras.
Aquí quiero precisar algo que es muy importante. Xóchitl recibió varios ataques, pero ninguno fue directamente a ella, eso dice mucho. Sheimbaum atacó a Xóchitl por las expresiones desafortunadas o los actos deshonestos de otras personas, pero nunca la atacó por la comisión de un hecho directamente atribuido a la persona de Xóchitl Gálvez. Algo sumamente importante pues la candidata de Fuerza y Corazón por México, la candidata de muchas y muchos mexicanos, mi candidata, no tiene mancha que le puedan señalar.
En cambio, Sheimbaum Pardo está plagado de hechos y omisiones atribuibles directamente a ella que la involucran en desvíos de recursos, propiedades ocultas, cuentas en paraísos fiscales e, incluso, la perdida de vidas humanas. La acompaña la corrupción, no solo por los integrantes de su partido, o por los familiares del Presidente, la acompaña porque ella misma está señalada de corrupción, aunque mienta.
Para mentir resultó buenísima, hay que reconocerle. Sheimbaum está muy acostumbrada a eso. Solo que hay un rasgo que además de la mentira, me preocupa: la soberbia y arrogancia con que lo hace, algo que nos debiera preocupar mucho pues una candidata que desde ya se muestra tan arrogante, tan soberbia y que miente tanto, es sumamente peligroso. De llegar al poder sería mucho peor de que hasta hoy hemos visto. La gente lo empieza a notar.
2-0 Xóchitl. Porque van dos debates y los dos los ha ganado la mexicana ejemplar. Así lo refieren las encuestas y así lo dan a conocer varios analistas para coraje del Presidente que ve como su candidata, su corcholata, su tapadera, cada día cae más en las preferencias. Queda un mes de campaña, así que a cerrar con todo para que Xóchitl sea la próxima Presidenta de México y para que Manque Granados, nuestra candidata a Diputada Federal por el sexto distrito, la acompañe desde San Lázaro.
Lic. Francisco ¨Paco¨ Navarro.