Sabido y comprobado es que Andrés Manuel López Obrador no cumple sus promesas, tampoco sus compromisos.
Ignorante e inculto como es, seguro desconoce que hace ya más de veinte siglos Quinto Cicerón -hermano menor del reconocido filósofo Marco Tulio Cicerón– advertía que en política rinde mucho más incumplir que negar.
Por eso quebranta lo que promete. Prefiere decir no y, como además es muy necio, niega, niega y vuelve a negar.
Lo peor es que hasta sus cercanos y más fieles seguidores han sufrido esa falta de verticalidad y quizá hasta de hombría, pues un hombre de bien está obligado a siempre cumplir su palabra.
Y eso no sucede con López Obrador, quien traiciona, apuñala por la espalda, mete el pie a quienes avanzan –quisiera que todos cayeran en su mediocridad– y, por si no bastara, juega siempre a las contras, negando la realidad misma.
Lo sabe bien Marcelo Ebrard a quien, en el 2011, el “caudillo” le jugó el dedo en la boca, prometiendo que él sería el candidato en 2018. Y ya sabe usted, lo engañó y traicionó. Fue el tabasqueño quien, en una suerte de enfermiza obsesión, se encaramó y se postuló por tercera ocasión.
Víctima reciente de esas actitudes enfermizas es Zoé Robledo, a quien, después de darle alas, le negó la candidatura guinda al gobierno de Chiapas.
Y no, no es porque el personaje quede frecuentemente en evidencia por sus malos manejos en el IMSS que han mostrado infinidad de corruptelas multimillonarias en contrataciones, y en mantenimiento de instalaciones…
… tampoco porque no lo apoye el cacique estatal Juan Sabines…
… ni porque la haya exigido Manuelito El Niñato Verde Velasco, a cambio de los amagos policiacos del impresentable veracruzano Cuitláhuac García…
… menos para que dé oportunidad de postular a María Elena Orantes, para cumplir la cuota de género…
… ni siquiera porque el clan de su ya finado mecenas Payambé López – Alicia, Adán Augusto, Rosalinda y el hubbie de ésta, Rutilio Escandón— hayan interpuesto algún “pero” …
… nada de eso…
… simple y llanamente fue para llevar las contras a la “cargada” que seguía desde hace meses al frustrado candidato, quien ya se promocionaba en bardas de la entidad del sureste como “Zoé Water” (?) y cuya candidatura se fue al ídem.
Robledo, dejó prácticamente colgados de la brocha a sus no pocos seguidores que pronto mudarán sus preferencias hacia quien finalmente les digan desde Palacio Nacional.
Lealtad política a la mexicana, dicen que es.
¿Será todavía “la favorita”?
Este largo prólogo sirve para preguntar a los cuatroteros ¿qué harían si, finalmente, El Señor de Tepetitán decide que no, que Claudia Sheinbaum siempre no es su “corcholata” favorita.
Que le hubiera gustado, pues prácticamente es su hechura a imagen y semejanza, de hecho, es su clon, es hasta un títere que desde “La Chingada” movería a su antojo y placer…
… pero –el infaltable pero– que las circunstancias han venido cambiando y él se ha encerrado a cavilar, junto con su hijo Andy, sobre cómo le iría a “la científica” frente a Xóchitl Gálvez quien ya se perfila como candidata de la oposición.
Ninguna empatía de la cuatrotera frente a la enorme simpatía de la hidalguense.
Además, claro, el “cambiazo” se daría porque la ex militante del CEU es la que, pese al parcial INE, más posibilidades tiene de sufrir la invalidación de un triunfo electoral a causa del desmedido gasto en propaganda, en el masivo “acarreo” a sus eventos públicos –perdón por la expresión insultante a los menesterosos— y, ante todo, por aparentar no tener ideas propias por su mimetización con López Obrador.
Y como a AMLO le gusta jugar a las contras, como le mencioné líneas arriba, ¿qué tal si como candidato de Morena lleva a un varón para hacer frente a una mujer?
En ese caso, Adán López sería su primera opción…
… y –“ya ni modo”, diría AMLO en tono de resignación– Marcelo Ebrard, la segunda.
¿Y la cargada que hoy se inclina a favor de Claudia?
No se preocupe.
Gobernadores, senadores, diputados, alcaldes y chairos cuatroteros que han mostrado y demostrado no tener más voluntad que aquella que les impone López Obrador, mudarían rápida, instantáneamente, hacia quien apuntara el dedo –no las encuestas– de El Señor.
Ya ve usted que todos estos ex priístas mudan de partido y de lealtades, igual que como cambian de medias o calcetines.
Indicios
Y a propósito de lo que El Señor diga, no pierda usted de vista lo que con gran pompa y ninguna circunstancia recién ha anunciado el gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla: el domingo anterior, ante unas 50 mil personas “transportadas” voluntariamente a fuerza desde las diferentes regiones de esa entidad “para respaldar y defender los principios de la 4T y avanzar a lo que sería la Cuarta República”. Propuso que todos los gobernadores de Morena trabajen en la defensa y consolidación del proyecto de AMLO para hacerlo inmortal y anunció, además, que impulsará una nueva Constitución para la entidad. ¿Ensayo en la tierra de José María Morelos y Pavón para, en el plano federal, crear la Carta Magna cuatrotera? * * * La “grilla” es la “grilla”. Y se da en todos los ámbitos. El universitario no puede faltar. Y es que ya comenzaron los golpes bajos en contra de uno de los aspirantes a la rectoría que en noviembre dejará vacante Enrique Graue. Le hablo del actual director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras, a quien ligan con el veracruzano Javier Duarte, como si trabajar con un personaje que se mantiene en entredicho convirtiera a todos quienes tuvieron contacto profesional o laboral con él en sus cómplices. * * * Ante sus escasas posibilidades de obtener la precandidatura del PAN, PRI y PRD Santiago Creel prefirió convertirse en coordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez. Panistas, priístas y perredistas han reconocido su bonhomía. * * * A quien ostenta el cargo de Presidente de la República se le perdona, dada su falta de conocimientos en materia jurídica, como en muchas otras. Pero al procurador Fiscal de la Federación, Arturo Medina, no le podemos dejar pasar por alto la autonomía del Poder Judicial. Cuatrotero, al fin y al cabo, el funcionario que depende del Ejecutivo secundó los ataques al ministro Luis María Aguilar por las meras suposiciones del “caudillo” con respecto a un criterio de excepcionalidad con el que el miembro de la SCJN atrajo un diferendo entre la autoridad fiscal y una empresa de la que nadie o pocos saben el nombre. * * * Y por hoy es todo. Le deseo, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días!