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Andreita Chávez menciona en X que, Desde hace meses, en su cuenta de X ha señalado cómo distintos colaboradores de El Financiero Mx han llevado su misoginia a extremos, fabricando con inteligencia artificial imágenes eróticas usando su rostro en cuerpos semidesnudos; eso fue lo que dijo la política juareña.
Esto sería una violación evidente de la Ley Olimpia, pero hay algo que no cuadra. El Financiero es una empresa conocida por sus altos estándares de credibilidad, y es difícil creer que una institución de tal prestigio permitiría algo así sin repercusiones internas. Tal vez se equivocó en alguna parte de la denuncia, pero lo que no cambia es el ataque constante que ha enfrentado. Lo que si podemos confirmar que hemos trabajado de la mano de esa empresa, y el nivel de responsabilidad es demasiado alta. lo que sí podría ser es que la norteña se está señalando a los equivocados.
Lo que sí está claro es que esta campaña sucia tiene un financiamiento oscuro detrás. No es un secreto que en Chihuahua hay quienes están dispuestos a malgastar dinero con tal de intentar frenar su carrera.
Y vaya arrastrada que está poniendo la diputada antes Verde ahora Morena, Brenda Ríos, que ya se tomó el tema de las inmobiliarias muy a pecho y aunque ella es legisladora por Juárez, decidió hacer suyo este asunto en la capital, donde ha atacado sin cesar al Ayuntamiento de Chihuahua por permitir tantos desarrollos habitacionales a diestra y siniestra.
Tan así ha sido la presión, que primero, se clausuró el fraccionamiento Xenit; si, aquel que sufrió un deslave y a casi un mes de lo ocurrido se les ocurrió que debía parar totalmente sus acciones hasta que presenten la documentación necesaria.
Lo curioso es que fue la misma directora de Desarrollo Urbano, Adriana Díaz, la que fue personalmente y con un casquito a clausurar como toda una salvadora; nomas un detalle, porque es curioso que ella clausure cuando fue ella misma quien autorizó la misma construcción allá por el 2019 cuando era regidora y presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano.
Tal parece que con todo el dolor de su pecho, tuvo que acatar las órdenes (por primera vez) del alcalde, Marco Bonilla, quien debe estar muy preocupado por esta insistencia de Brenda Ríos, que cada día hace evidente qué hay algo turbulento del que le llama ella misma el “cartel inmobiliario”.
El problema es que el alcalde no se puede deshacer de su talón de Aquiles en esa dependencia, ya que el tenerla ahí son prácticamente órdenes de Palacio de Gobierno, pero mientras tanto, la princesa Díaz muy cómoda la sigue cajeteando. A ver hasta donde la aguantan.
Otro detalle es que dicen por ahí, que ella ya había solicitado protección en su casa qué disque hay algunas personas que no le perdonan varias mañas, como lo que fue unos cierres de negocios cerca del Relleno Sanitario y presumiblemente, eran gente peligrosa, así que pues hasta con escolta salió ganando.
Todo muy padre pinta para el próximo inicio del Festival Internacional Chihuahua que otra vez se une con el FICUU de la capital, que se extrañaban aquellas grandes sorpresas del pasado con conciertos memorables, pero que hoy se lucen al traer a Ricky Martin para que toda la gente pueda verlo en vivo y gratis.
Eso si, no todo puede ser arcoíris porque siempre habrá señalamientos ya que la comunidad artística chihuahuense se ha manifestado se pusieron chiples y sensibles, por no darles la importancia como merecen y menos cuando solo serán 5 municipios los que se deleiten con música, teatro y arte.
¿Y la Sierra? Ahí está el dilema, porque no Guachochi fue requerido y menos aquellos donde nacieron varios artistas importantes como en Urique, porque para allá no llegará nada de nada.Lo más cerca de por ahí, será en Parral y párenle de contar.
No es secreto que la situación de violencia es sumamente crítica en muchos municipios de la Sierra Tarahumara, pero primero el querer salir a decir que es seguro turistear y luego anunciar un festival que debería ser en todo el estado menos por ahí, es algo incongruente.
Mejor que salga Gil Loya o Jáuregui a reconocer que ningún artista local y menos internacional se quiso arriesgar a ir a zonas de conflictos con el crimen organizado, si ya todos sabemos que “el horno no está para bollos”.