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Parece que la gira frenética de Andrea Chávez sufrió un sacudidón, cortesía nada menos que de Claudia Sheinbaum, quien le habría dado una regañada de esas que retumban hasta en el WhatsApp del equipo. La senadora morenista —que andaba tan desatada que parecía divorciada buscando novio, sin ánimo de ofender— recibió su primer freno serio, como si le hubieran bajado el switch en seco. Todo indica que la campaña adelantada y su hambre de reflectores ya comenzaron a incomodar hasta a los de casa, incluyendo al mismísimo Palacio Nacional. Dicen que su cercanía con Adán Augusto ya no le alcanza para seguir pisando el acelerador sin consecuencias.
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El colmo del desespero llegó cuando su equipo empezó a armar teorías de conspiración al estilo cómic barato: ahora acusan al alcalde Cruz Pérez Cuéllar de estar detrás de los ataques mediáticos, basándose en una simple foto del edil con Carlos Loret de Mola. Esa imagen —tomada cuando Loret fue a Juárez a cubrir el tema migrante— la usan como si fuera la prueba maestra de un complot contra Chávez. Quieren empatar fechas, crear una narrativa forzada y limpiar su desastre con cuentos de fantasmas neoliberales. Pero el verdadero problema está dentro: no hallan cómo apagar el incendio de los escándalos, y mientras tanto, se nota que alguien les paró el carrito… y de forma muy directa.
No cabe duda que el regañadón a Andrea Chávez fue tomado con mucho gusto por parte del alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, que aprovechó para burlarse un poquito de la situación y con la estrategia de nunca hablar mal de la Presidenta de México pero de los demás, a despotricar siempre y cuando se pueda.
Al menos, se sabe que su promoción ha sido menos ostentosa, ya que el visitar algunos municipios fuera de horario laboral y en fin de semana, le ha ayudado porque nomás se reúne con la militancia panista, que al menos, le podría asegurar su candidatura por el PAN rumbo a la Gubernatura.
Eso sí, la simpatía del pueblo común aún está muy lejos de obtenerla y el perfil ligeramente más bajo que el de Chávez podría ser menos favorable, aunque eso también ha sido la estrategia de su homólogo de Juárez, Cruz Pérez Cuellar, que al final de cuentas, son los dos candidatos naturales por la izquierda y la derecha mientras que la chiquilla no tiene nada que hacer.
La búsqueda por la aspiración al Gobierno Estatal también ha dejado descuidado el dejar un heredero en la capital, donde no se ve un perfil todavía muy claro, porque salen nombres como la diputada Manque Granados, quien ya fue alcaldesa sustituta de la hoy Gobernadora; el fiscal César Jáuregui, quien ya pasó como secretario del Ayuntamiento; pero también, ahí anda el diputado federal y actual dirigente estatal del PRI, Alex Domínguez.
Pero aunque la derecha no tenga todavía un perfil para la llamada Joya de la Corona, tampoco MORENA tiene muy claro a quien postular, porque los dos procesos electorales pasados fueron un fiasco y fracaso total, porque ni el ex priista, Marco Quezada o el ex panista, Miguel LaTorre, lograron de perdida hacer algo de ruido, así que deberán buscar entre sus filas a algún personaje que conecte o tenga oportunidad real.
La única que ha comenzado a hacer ruido y eso es por estar todos los días con críticas constantes, es la ex militante del Partido Verde y actual diputada por MORENA, Brenda Ríos. Que en caso de tomarla en cuenta, el partido repetiría la fallida fórmula de personajes de otros partidos como representantes para la candidatura.
Lo único cierto, es que los dos pasados llegaron muy tarde y con muchas dudas, mientras que Ríos Prieto comenzó desde que tomó posesión de su curul el año pasado, así que de perdida trae un inicio más férreo, porque les movió las vísceras a los del Municipio, que hasta nombraron a Mariana de Lachica para enfrentarla en los dimes y diretes.
Aunque parezca ridículo, en los tiempos del reinado del PRI en el estado con César Duarte a la cabeza, fue Maru Campos, cuando tomó posesión como diputada del PAN, quien aseguró que sería la candidata a alcaldesa y lo logró, aún cuando desde el 2013 que anunció sus intenciones, muchos creían esto imposible, pero no solo logró reelección, ahora, hasta gobernadora y de perdida sonó su nombre como posible aspirante a la Presidencia de la República, así que en la política nada está dicho y nunca hay que subestimar a nadie; incluso, Cruz Pérez Cuellar, pasó de ser dirigente del PAN estatal a conductor de Uber, luego senador, ahora alcalde de Juárez y el candidato más fuerte por MORENA a la Gubernatura.
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