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Como si se tratara de un vil periodo electoral pero sin las reglas que impone la autoridad electoral, así se la han pasado en lo que va del año diversos funcionarios estatales y municipales, sobre todo el chico maravilla Marco Bonilla, obvio sin gastarse las suelas como cuando pidió el voto la primera vez.
Al alcalde que quiere ser el gobernador más joven del estado, igual le da si tiene que ir un sábado a Parral o a Delicias, no pierde oportunidad de candidatearse para gobernador.
Obvio sus trayectos no los hace por avenidas como la Vallarta, Colegio Militar, Zarco o la Aldama, porque de esas se acordó solo cuando estaba en campaña.
Los baches están a la orden del día y pues con la parchadita que le dan cree que ya la gente está conforme; pero que se acuerde que esas la raza de a pie se las cobra caras en las elecciones.
La puntada que se aventó el fiscal general para aplicar la de Pilatos con el cierre de calles en el primer cuadro de la ciudad, por los 20 aferrados de Aras, debería de llevarla a cabo más seguido.
Apenas volvió el lunes a sus actividades tras su cirugía de cadera y fue recibido por sus incuestionables (porque no preguntan, solo graban y listo) medios con el tema de las fosas clandestinas en Casas Grandes.
Como todo un conocedor de que lo que responda, eso le publicarán, atinadamente dijo que en su momento daría más detalles, sin precisar cuando, al fin y al cabo la triple parrafada de ley de sus escuderos digitales saldrá por delante.
Ya no tienen nada que esconder en cuanto a que grupo hacía esas fosas, en que temporalidad, quienes están encubiertos y demás, porque eso ha sido secreto a voces por la gente de la región.
Así deberían de convocar en calidad de urgente a rendir partes diarios de los golpes (si es que los llevan a cabo) que tengan en la región de Guadalupe y Calvo.
El Tribunal Estatal Electoral acaba de darle una cucharada de realidad al Instituto Estatal Electoral (IEE) al echar para atrás su tibia decisión de no investigar las acusaciones de la diputada Ríos. Los magistrados Hugo Molina, Roxana García y Gabriel Sepúlveda dejaron claro que la violencia política de género no se pasa por alto, mientras que los consejeros Gerardo Macías Rodríguez y Víctor Yuri Zapata Leos parecieron más interesados en proteger al alcalde que en hacer justicia. Solo Georgina Ávila se atrevió a alzar la voz, aunque su valentía quedó opacada por el desdén de sus colegas.
La decisión del Tribunal pone al alcalde en una posición incómoda; lo que antes parecía una candidatura sólida ahora pende de un hilo. Bonilla y su vocera han mostrado actitudes que, lejos de ser errores aislados, parecen un intento deliberado por desacreditar a una mujer en política. En 2025, eso es inaceptable y políticamente costoso. Si el IEE hace bien su trabajo esta vez, Bonilla podría enfrentar más que una investigación: la pérdida de credibilidad y, peor aún, el ocaso de su carrera.
Salió muy bocón el senador de Morena, Juan Carlos Loera, quien finalmente vino la capital para dar una rueda de prensa simplemente para lucirse a decir que todo estaba mal con los gobiernos panistas (qué raro); ni siquiera aceptó que buscara la Gubernatura (otra vez) o de perdida la Alcaldía de Juárez.
Eso sí, despotricó contra el Municipio de Chihuahua al asegurar que el haber comprado el terreno de Mápula y gastarse 20 millones fue un desperdicio y que no se va a hacer nada ahí; ni relleno sanitario, ni granja solar, ni tampoco una maquila o algo, por lo que estará desierto.
Solo un pequeñito y gran detalle; en la conferencia de prensa, estaba acompañado de la ex regidora de Morena, América Mayagoitia, quien se dijo ser su operadora en la capital.
Hay que recordar que ella fue parte del Cabildo de la administración municipal 2021-2024; también fue ella quien votó a favor de la adquisición de ese predio hace varios años y por unanimidad junto con sus dos compañeros de partido.
Pa acabarla de amolar, el que fuese coordinador de su fracción, Eliel García, era parte de la Comisión de Desarrollo Urbano, que no solo votó a favor de esta compra sino hasta firmó, documentos que son públicos.
Bueno, no es raro que el senador no lo haya sabido, si no sabe nada de lo que ocurre en su estado, porque prefiere estar de chilaquil en la CDMX. Eso si, al rato les va a decir a sus colegas y a su “operadora”: ¡avísenme!
LEER: Stilo libre: 11 de julio 2023