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La violencia no da tregua en Chihuahua y las cifras del primer mes del año lo confirman. Enero de 2025 dejó 152 víctimas de homicidio en el estado, con la mayor concentración en Ciudad Juárez, Chihuahua capital y Casas Grandes, según datos de la Fiscalía General del Estado. A diferencia del año anterior, los asesinatos con arma de fuego se dispararon al 72.4%, mientras que otros métodos como estrangulamiento, asfixia o calcinamiento ganan terreno. El patrón se repite: las calles se convirtieron en los escenarios principales, con 101 cuerpos abandonados en la vía pública, mientras que 21 personas fueron ultimadas dentro de viviendas. Entre las víctimas, cinco eran adolescentes, una cruel evidencia de que la violencia alcanza a todas las edades.
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Más allá de las cifras, la impunidad sigue siendo la constante. De los 128 homicidios dolosos registrados en enero, apenas una carpeta de investigación está judicializada con personas vinculadas a proceso, mientras que el 99.22% de los casos siguen sin resolver. La Fiscalía, fiel a su estilo, no ha actualizado el estado de las investigaciones. En cuanto a los feminicidios, se documentaron tres, todos en Ciudad Juárez, dejando claro que la crisis de violencia de género tampoco cede. La única certeza en Chihuahua es que la inseguridad continúa como un problema sin respuesta.
El evento del alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, allá en Punta Oriente, donde inauguró una clínica para sí todo menos panista, porque protagonizaron actores políticos del PRI, quienes llamaron mucho la atención y parecía que estaban como peces en el agua, tal y como ocurría en sus mejores años.
Destacó mucho la aparición e intervención del presidente del PRI Estatal, Alex Domínguez, quien no solo se aventó un discurso, sino tuvo su abrazo bien dado y mucha plática con el secretario de Salud, Gil Baeza, también conocido por trabajar en administraciones priistas, sin mencionar que se encontraban otros funcionarios municipales tricolores como Mónica Meléndez del Instituto de las Mujeres y Oscar Derma, titular del CUM, así como otros colaboradores que de sangre azul no tienen nada, ya que siguen siendo militantes.
A pesar de que están en alianza con el PAN, fue muy evidente el gusto que les dio a los priistas el estar juntos en un evento, donde se les notó su cercanía entre ellos como es común en el partido, la unidad; además, se les nota más el barrio que a toda la camada albiazul que andaba ahí.
Según dicen los que andaban por ahí, el diputado federal los juntó y platicó con ellos, donde parece que sienten la necesidad de sacar buenos perfiles rumbo al 2027 y demostrar brazo, pero por mientras, felices de estar unidos y demostrar trabajo; al cabo, el colmillo largo y retorcido con la gente ya lo traen.
Hablando de los terrenos municipales, ¡Vaya que se va a extrañar a Marcela Piedra! que al parecer, le pidieron de manera urgente, tomar la dirección del hospital Palmore, que desde hace algunos años, se ha visto en vuelto en muchas polémicas y escándalos por corrupción interna, tanto con el personal, medicinas, materiales y quien sabe qué más.
Lo cierto, es que su paso por Oficialía Mayor, destacó por traer en cintura a todo el personal y que no se le pasara ninguna irregularidad financiera, ya que es un perfil muy ideal para el sanatorio y al parecer, una vez que tome posesión, caerán muchas pero muchas cabezas; además, es una buena opción para hacer convenios con el Municipio ahora que el IMPAS está incrementando sus atenciones y parece, que el alcalde, Marco Bonilla, quiere tomar el tema de salud por los cuernos y de manera directa.
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