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La situación en Sinaloa es compleja y delicada. Se especula que el Mayo ha formado una alianza con los Chapitos, lo que les ha permitido dominar el territorio y enfrentar juntos a «La Línea», un grupo delictivo que busca incursionar en la región. Esta alianza ha llevado a una guerra contra La Línea, que busca desplazar a los grupos tradicionales que han dominado Sinaloa durante años.
La rivalidad entre los Chapitos y Los Mayitos se remonta a la captura de «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, lo que intensificó las disputas internas del Cártel de Sinaloa pero hoy en día se han prestado gente ambos en diferentes zonas para combatir, aunque esta explicación parezca extraña, hoy los chapitos y los Mayos andan juntos.
La guerra contra La Línea ha llevado a una escalada de violencia en la región, con repercusiones en las orillas del estado de Chihuahua, donde La Línea tiene una fuerte presencia.
El senador Mario Vázquez del PAN criticó la militarización del país, afirmando que no es la solución para la crisis de seguridad. Señaló que el Gobierno Federal ha ignorado la tarea de fortalecer las policías locales, lo que ha dejado a los estados dependiendo de las fuerzas federales, a pesar del alto número de asesinatos.
Además, Vázquez advirtió sobre los riesgos de que un gobierno controle al Ejército como en los regímenes totalitarios, lo que podría empeorar las violaciones a los Derechos Humanos y dificultar la relación con la sociedad civil.