Mientras los líderes de la Delegación del Bienestar en Chihuahua, como Óscar Leos y Juan Carlos Loera, se dedican a sus propias agendas políticas y eventos de campaña, la operatividad de esta dependencia federal se desmorona. Desde la semana pasada, los adultos mayores han enfrentado numerosos obstáculos para cobrar sus pensiones, y las quejas no se han hecho esperar. Las tarjetas no llegaron a tiempo, los cajeros se quedaron sin dinero en efectivo y, lo peor de todo, las largas filas han afectado seriamente la salud de los beneficiarios. Mientras tanto, Loera de la Rosa prefiere estar envuelto en asuntos políticos en lugar de solucionar los múltiples problemas operativos de la Delegación bajo su responsabilidad.
Por otra parte, hoy comienza la recolección de documentos en el Comité Directivo Municipal del PAN para aquellos adultos mayores que han sido afectados en el cobro de sus pensiones. El objetivo es interponer un amparo indirecto que obligue a las autoridades responsables a cumplir con su obligación constitucional. Es evidente que la ciudadanía está cansada de la ineficiencia y el descuido por parte de las autoridades, y están tomando medidas legales para exigir el respeto de sus derechos. El «malestar» en la Delegación del Bienestar es evidente, y es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y brinden a los adultos mayores la atención y el apoyo que merecen.
En los pasillos del Ayuntamiento, los rumores están a la orden del día. Se dice que antes de que termine el año, el alcalde Marco Bonilla tiene planeado realizar algunos cambios al interior de su gabinete con el objetivo de fortalecer los ejes de su administración. Aunque los nombres de los afectados permanecen resguardados en el círculo cercano al alcalde, es un secreto a voces que algunos funcionarios enfrentarán ajustes en sus posiciones. Los motivos detrás de estos cambios serían variados, desde falta de reciprocidad con el voto de confianza hasta resultados insatisfactorios en sus responsabilidades. La expectativa crece mientras se espera conocer quiénes serán los afectados por esta próxima reconfiguración política en la administración municipal.
En los pasillos del Ayuntamiento, los rumores están a la orden del día. Se dice que antes de que termine el año, el alcalde Marco Bonilla tiene planeado realizar algunos cambios al interior de su gabinete con el objetivo de fortalecer los ejes de su administración. Aunque los nombres de los afectados permanecen resguardados en el círculo cercano al alcalde, es un secreto a voces que algunos funcionarios enfrentarán ajustes en sus posiciones. Los motivos detrás de estos cambios serían variados, desde falta de reciprocidad con el voto de confianza hasta resultados insatisfactorios en sus responsabilidades. La expectativa crece mientras se espera conocer quiénes serán los afectados por esta próxima reconfiguración política en la administración municipal.