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La situación política en el municipio de Chihuahua es difícil. No se observa una estrategia clara de auxilio y respaldo hacia el alcalde Marco Bonilla, quien se enfrenta a una férrea lucha política con la diputada, Brenda Ríos.
Lo que llama la atención es que, en lugar de buscar un camino de planeación y estrategia política para darle solución al tema, se están tapando baches y generando una reacción tensa. El alcalde cuenta con un gran equipo de trabajo, pero se ha creado una figura para que sea ocupada por Mariana, una joven muy preparada y con gran inteligencia, quien ha sido representante del partido Acción Nacional y del mismo alcalde.
La ciudad de Chihuahua tiene más de un millón de habitantes y un gran presupuesto, pero parece que la administración se está desviando de sus objetivos. Es importante observar cómo se manejan las crisis y no se está haciendo de la manera correcta. En lugar de buscar soluciones, se están generando más problemas y buscando quien las enfrente, pero el tema es que la reacción o manejo de crisis no se está desarrollando correctamente.
¡Llorón! Así fue como llamó literalmente el senador Miguel Ángel Yunes de Morena a su homólogo del PAN, Mario Vazquez, tras haberlo denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR) por supuestas amenazas y agresiones.
Pos lo hay otro adjetivo, ya que el zafarrancho que se vivió en la Cámara Alta entre Adán Augusto, Yunes y el de Chihuahua, todo parecía que quedaba en una peleíta y de manotazos, como buenos varones aguantando “vara”, pero no, el que se suponía era hombre de campo, virtuoso y duro, salió más blando.
Por fin, había algo de acción con los de Acción Nacional, pa que desquitaran el sueldo, pero ahí quedó en las viejas confiables de denunciar como todo un señorito, algo delicado. Sería mejor subir a los supuestos representantes del pueblo al ring y ahora si, ver quién es quien, pero eso nunca pasará ¿O sí?
Dicen por ahí, que los regidores de Morena están planeando una posada en una colonia con simpatizantes, donde les podrían dar regalos, rifas y pozole, todo muy padre que quizás sería saboteada por afanadores.
Según se sabe en los pasillos del Eloy Vallina, andan platicando con algunas lideresas de colonias para llegar a los festejos morenistas y hacer argüende, lo que sería un desastre o bien, solo son habladurías para desmotivar a los de la izquierda.
Lo que se sabe, es que la regidora y coordinadora, Elena Rojo, compartirá los tamales con un grupo muy selecto de la comunidad artística que son totalmente afines a Morena, sin invitar ni a Hugo o a Riggs, puro talento expresionista.
Solamente se sabe que se reuniera con aquellos que quisieron boicotear el tan controversial y millonario musical, El Príncipe y la Golondrina, a quienes ya les prometió la luna y las estrellas en recursos para el 2025. A ver si cumple la ñora.