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En Camargo, la noticia del trágico accidente en la carretera a La Boquilla ha dejado sentimientos encontrados. Mientras unos lamentan la muerte de un menor y otro joven en el percance provocado por un conductor de apenas 20 años, otros respiran con alivio al saber que el responsable ya está bajo custodia. No es para menos, dicen quienes lo conocen: su historial de malandro era bien conocido en la región, donde su falta de respeto a la autoridad y su actitud desafiante ya tenían cansados a los pobladores.
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La Fiscalía de Distrito Zona Centro tomó cartas en el asunto, pero más allá de las investigaciones para deslindar responsabilidades, la realidad es que la tragedia pudo evitarse si antes alguien hubiera puesto un alto. Ahora, mientras las familias lloran a sus muertos y los heridos intentan recuperarse, en La Boquilla queda la sensación de que el peligro al menos se ha reducido, aunque el costo haya sido demasiado alto.
Fracasa rotundamente la estrategia de seguridad del Municipio, porque antes de que acabara marzo, el número de homicidios ascendió a 29, con lo que incumplió el comisario Julio Salas con la meta menos de 25 asesinatos al mes, así que se quedaron cortos nuevamente y mientras, los malandros hacen de las suyas a diestra y siniestra.
Ya había estado presumiendo el jefe policiaco que las tendencias iban a la baja, pero parece que solo fue bajar la guardia porque es un desastre total y el terror de que haya disparos en cualquier colonia es lo de siempre, que parece que es un cuento de nunca acabar y los más perjudicados son los ciudadanos, que por cierto, son quienes pagan el sueldo de policías y funcionarios (dicho por el alcalde al hablar de los candidatos a jueces y magistrados que trabajan en el Ayuntamiento)
No solo es eso, la falta de estrategia en otros aspectos es cada vez más evidente; marzo terminó y muy bonitos haciendo sus recorridos con colores violetas y una aparente política de apoyo a las mujeres, casi como decir que las cuidan como niñas pequeñas; pues irónicamente, la última persona que perdió la vida antes de entrar abril, fue una mujer quien se suicidó en su domicilio en Punta Oriente.
Tanto que presumen la intervención comunitaria en esta zona y que es colonia prioritaria, muchos programas y planes del IMPAS para mejorar la salud mental, pero todo sale en contra. La única respuesta ante esto, una pésima estrategia, mucha demagogia y nada de resultados.
A quien lo van a regañar es al director de Desarrollo Rural, Armando Gutiérrez, que muy quitado de la pena, dijo que no habían encontrado animales mostrencos en la zona de El Reliz, tanto que se quejaron los vecinos, pero más al rato, el mismo presidente, Marco Bonilla, dijo que este era un problema grande y hasta anunció que van a endurecer las multas a los dueños del ganado.
Se suponía que el funcionario, quien por cierto, fue de los mejor evaluados en la administración pasada y parecía que en esta nueva administración va de viento en popa, iba a minimizar la problemática, pero pues no se pusieron de acuerdo en lo que iba a decir él y lo que declaraba el alcalde; otro problema más de la Coordinación de Comunicación Social con su afán y enfermiza actitud de querer controlar todo.
Nadie niega que Gutiérrez es de los directores más capacitados por dominar ampliamente el tema rural, pero pues, como ocurrió hace algunas semanas con Armando Mar, ex vocero de la DSPM, por un error de comunicación, lo corrieron y hasta publicó un video en el que supuestamente su salida fue voluntaria.
Cuando alguien dijo que hacer campaña para candidatos a jueces y magistrado iba a ser un circo, no se equivocó. Si para gobernantes, diputados y senadores es show mediático de ridiculeces, pues ya empezaron los aspirantes a tupir sus redes sociales con promoción nomás para que los conozcan porque son más invisibles que las cuentas bancarias de los políticos.
Con la que sí «se la bañaron» fue con la ahora famosa Lulú Ríos, que es candidata a jueza pena con el número 58, que nomás publicó su foto y alteró las hormonas de unos, las envidias de otras y de otres también, porque fue muy evidente su trabajo físico, rostro y hasta la genética, que se volvió viral a nivel nacional.
Eso sí, aunque muchos varones aprovecharon para seguirla en Insta, Face y Tiktok, las que se dejaron caer, fueron las usuarias de «X» antes Twitter, que inundaron del llamado «hate» hacia ella y ni siquiera conocer su carrera jurídica porque sí, es licenciada en derecho y trabaja, no solamente se la vive en el gimnasio.
Lo triste, es que una persona que se cuida y le dedica tiempo a su aspecto físico, sea lo único que la gente vea y considere que no es apta para el cargo (ah, es rubia por cierto). Tan evolucionada ha sido la política y la sociedad que se jacta de no estereotipar a las personas, más diversidad, lucha por derechos, igualdad, equidad, cuando siguen con las críticas arcaicas y machistas; Bueno, pues ahí esta el ejemplo de la doble moral que persiste en las izquierdas, derechas, centros, frentes, traseros y cuanta etiqueta les encanta ponerse a los valientes y cambiadores del mundo usuarios de redes sociales.
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