A poco más de un año de haberse comenzado los trabajos de construcción del ramal del Tren Suburbano que conectará al centro de la Ciudad de México con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) reconoció que Ferrocarriles Suburbanos, empresa que opera la concesión, sólo ha podido ejercer el 8% del presupuesto total proyectado para la ejecución de la obra hasta agosto de este año.
De acuerdo con estimaciones del gobierno federal, la ampliación de la Línea 1 de este ferrocarril de pasajeros, que correrá de la estación Lechería, en Cuautitlán Izcalli hacia Xaltocán, municipios del Estado de México, debe ser inaugurado en septiembre de 2023.
Sin embargo, en comunicaciones entre el general Gustavo Vallejo, quien tuvo a su cargo la obra del AIFA, y Manuel Gómez Parra, director general de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la SICT, en agosto de este año, el funcionario reconoce que aún es incierta la fecha en que este proyecto podrá recibir más recursos para su edificación.
Así hace constar la respuesta que Gómez Parra dio al general Gustavo Vallejo al oficio AIFA/CTSL-F2-12007, en la que se pedía a la dependencia a su cargo un informe por escrito acompañado por evidencia fotográfica de los avances de construcción del ramal a un año de haber iniciado.
Una serie de correos entre la SICT y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y divulgados por el grupo de hackers denominado “Guacamaya”, donde la SICT reconoce la incertidumbre para la liberación de recursos para este proyecto.
Para la ampliación del Tren Suburbano al AIFA, el gobierno federal proyectó una inversión mixta de 25 mil millones de pesos junto con la empresa concesionaria Ferrocarriles Suburbanos, integrada por CAF, Omnitren y Fonadin.
De este volumen de inversión, 15 mil 192 millones de pesos serán aportados para el concesionario, es decir, Fonadin con un 49% de los recursos; 43% CAF y el 8% restante Onmitren. La aportación del concesionario está estructurada con 20% de capital de riesgo, el 67% en crédito y el 13% restante como aportación del Fonadin.
“A la fecha, solamente se han dispuesto de 1,250 millones de pesos, es decir el 8%, incluyendo IVA, comisiones y gastos y están en trámite de autorización con Fonadin 2,000 millones de pesos más. En este momento no se tiene certeza de cuándo se dispondrá del crédito principal ya que está en estructuración”, reconoció Gómez Parra.
Según la SICT, con dicho presupuesto, Ferrocarriles Suburbanos se hará cargo del proyecto ejecutivo, de la reubicación de las vías de carga y sistemas ferroviarios a lo largo de 15 kilómetrosd, la construcción de terracerías y nuevas vías para el servicio de pasajeros.
Además, tendrá que construir tres viaductos y dos puentes ferroviarios, adaptar las vías en la terminal de Buenavista, el acondicionamiento de los talleres, los subsistemas ferroviarios en 23 kilómetros, adaptaciones a los sistemas embarcados en los trenes, construcción y equipamiento de las seis estaciones y sus Centrales de Transporte Masivo (Cetrams), del equipamiento en la terminal del AIFA, así como todo el sistema de suministro y distribución de la energía.
A su vez, la SICT será cargo del suministro de 10 trenes eléctricos de cinco carros cada uno, para 700 pasajeros, así como de la construcción de nueve pasos a desnivel vehiculares, 10 pasos peatonales, un patio de maniobras y la liberación del derecho de vía pared de transferencia modal en cada una de las estaciones consideradas en el proyecto.
“Por lo anterior, solamente podemos programar y construir las partes de la obra que se cubra con los recursos disponibles y no se tenga limitaciones por derecho de vía o problemas sociales”, apuntó la SICT a la Sedena.
Hasta el momento, la SICT ha lanzado la licitación de dos puentes vehiculares en Tultepec y Tultitlán con un presupuesto de poco más de 100 millones de pesos.
Forbes México ha documentado que en Tultepec, los habitantes de diversas colonias donde concurre la vía del ramal se oponen a la edificación de este sistema de transporte.
De acuerdo con los habitantes del municipio, las obras de ampliación hacia el AIFA traería consigo la afectación en la movilidad de alrededor de 15 mil tultepequenses, inconformidad que ha escalado a tal grado que los trabajos en este municipio para la ampliación del Tren Suburbano están interrumpidas.
Parte de las soluciones que plantean los habitantes de Tultepec es que el tramo del tren sea elevado a fin de no incomunicar las colonias Ejidos Teyahualco, 10 de Junio, Barrio la Manzana, y San Pablo de las Salinas, en Tultitlán.
De acuerdo con datos del Programa Nacional Ferroviario 2022, esta obra tiene un avance financiero del 29% y uno físico del 21%, según datos obtenidos en el Cuarto Informe de gobierno.
Parte de la apuesta para que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles despunte en ocupación y rentabilidad es que pueda concretar su plan de conectividad, para lo cual el Tren Suburbano es clave.