Un empresario canadiense fue asesinado en el centro turístico de Quintana Roo el sábado 12 de marzo, en medio del principio de año más violento del que se tenga memoria en la historia moderna de México.
Conducía un automóvil deportivo sobre la Avenida Xcalacoco en Playa del Carmen, acompañado de su hija de 14 años, quien también fue herida pero sobrevivió al ataque.
La Fiscalía del Estado informó que el hombre contaba con residencia permanente en México desde 2013. Fueron detenidos dos sujetos, presuntamente responsables de disparar con una pistola al empresario desde una motocicleta.
El asesinato ocurre semanas después de que otros dos turistas -también canadienses- fueran tiroteados en el hotel Xcaret en la última semana de enero, y tras el homicidio del gerente del Mamitas Beach Club.
Empresarios han denunciado desde hace meses el asedio de parte de las mafias del narcotráfico a sus negocios en la turística Riviera Maya. La mayoría de las amenazas están relacionadas a la extorsión.
La Fiscalía local ha reconocido que la ola de violencia en la región está relacionada con el tráfico de drogas.
El Gobierno de Estados Unidos ha puesto en marcha una investigación a cargo del FBI por la frecuencia de estos crímenes en Quintana Roo, centro turístico que recibe cerca de 12 millones de turistas extranjeros al años.
En febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la agencia estadounidense se encontraba investigando en territorio mexicano, pero que la embajada de EE UU en México informaría a su Gobierno sobre sus hallazgos.
El Departamento de Estado ha advertido, a través de alertas para viajeros, que la violencia en la zona ha arreciado.
Apenas el jueves Graeme C. Clark, embajador de Canadá en México, viajó a la región para reunirse con el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, y también visitó el consulado canadiense en Playa del Carmen.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), ocho de cada 10 habitantes se sienten inseguros en el Estado de Quintana Roo.