Mañosamente, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) reventó ayer la sesión del Congreso de la Ciudad de México para no votar la ratificación de la fiscal carnala, Ernestina Godoy Ramos, y evitar el ridículo y el enojo de Andrés Manuel López Obrador porque no tenían los votos necesarios.
De acuerdo con la ley, la sesión suspendida tendría que reanudarse este jueves a las 9 de la mañana, pero el dictamen se quedó en el aire, porque Morena y rémoras se impusieron en la reunión de la Mesa directiva y Junta de Coordinación Política (Jucopo), después de la sesión.
Martha Ávila, coordinadora de los morenos, se impuso y planteó hacerlo en extraordinario, que sería en el cierre de este año o a principios de enero.
El viernes se clausura la sesión y, entonces, se irá ahí pa’ luego.
Morena necesita 44 votos para que Ernestina sea ratificada, en caso de que estén presentes los 66 diputados.
Los oficialistas intentarán madrugar a la oposición, integrada por PAN, PRI, PRD y hasta MC, pero tendrán que convocar a esa sesión, lo que les complica el panorama porque Gabriela Salido, del PAN, encabeza y, en consecuencia, todos serían advertidos.
De no ser ratificada por cuatro años, Godoy Ramos tendrá que echar su engrapadora, su taza para el café, su iPad y sus chicles y muéganos en una caja de cartón e irse a su casa el 9 de enero.
¿Qué sucedería?
Tendría que llegar un interino o fiscal de transición para, luego, elegir de una terna de aspirantes y tener al relevo que ocupará el cargo hasta 2028.
Ayer le comenté que la continuidad de la fiscal carnala estaba en la tablita y así es.
Fernando Mercado, diputado morenista, molesto, enojado, ardido -como dice vox pópuli– se quejó de que no hubiesen faltado los opositores y, con ironía, los felicitó y agradeció a la fiscal haber hecho el milagro.
Ana Villagrán, del Partido Acción Nacional (PAN), pidió a los de Morena dejar de retardar la sesión y de, como futbolistas mediocres y mañosos, hacer tiempo para aburrir a los adversarios y reventar la sesión.
Nancy Núñez, servil como buena morenista, acusó a los panistas de todo, casi hasta de provocar los recientes sismos.
En el gobierno capitalino, Martí Batres sabía que iba a quedar mal con su jefe y con su jefa – Andrés Manuel y Claudia– y dijo que evitar la ratificación le costaría muy caro a los adversarios, “porque significa que, para ellos, la corrupción es su derecho”.
¿A qué se refería?
A que continuará el acoso, las amenazas, el espionaje y las advertencias. Morena busca conseguir a toda costa los votos, seguro.
Valentina Batres, hermana de Martí, defendió sin vergüenza a la amiga de López Obrador, en Donceles.
-¡Votación!, ¡Votación!, ¡Votación!, exigía la oposición.
-¡Tienen miedo!, ¡Tienen miedo!, ¡Tienen miedo!, les decían en el pleno.
Diego Garrido, legislador de Acción Nacional, recordó que el gobierno capitalino ha acosado siempre.
Así, la amiga de López Obrador impuesta a Sheinbaum Pardo pende de un delgado hilo que Morena y rémoras evitaron que se rompiera.
Ni el blindaje de la sede del Congreso de la Ciudad de México con vallas y elementos del cuerpo de granaderos, que ordenó el jefe de gobierno sustituto, Martí Batres, sirvió para ratificar a Godoy Ramos.
La fiscal está acusada de espiar a adversarios políticos de Morena, de López Obrador y de Sheinbaum Pardo, como Santiago Taboada, alcalde con licencia de Benito Juárez e inminente candidato de la alianza al gobierno de la Ciudad de México, o a la senadora Lilly Téllez.
El diario estadunidense The New York Times lo documentó, pero ella y su estridente vocero, Ulises Lara, lo negaron aunque jamás pudieron dementirle.
La eventual ratificación de Godoy Ramos sería una inyección de vitalidad al movimiento de Claudia Sheinbaum que, según expertos, la requiere, porque ni con las encuestas a modo y pagadas para que la gente escuche lo que el candidato desea, la ex mandataria capitalina se recupera de un silencio que, estoy seguro, se rompió.
MARIO DELGADO, UN SINVERGÜENZA
Mario Delgado Carrillo no conoce la vergüenza.
El líder de Morena, que traicionó a Marcelo Ebrard Casaubon -él lo impulsó en 2012 para sucederle en el gobierno del Distrito Federal, lo que no sucedió por la falta de carisma y de inteligencia y experiencia del entonces secretario de Finanzas promovido a secretario de Educación- se atreve a acusar a la inminente candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, de armar una campaña negra en contra de Claudia Sheinbaum Pardo, la preferida de López Obrador y candidata de Morena y rémoras -PT y Verde-, comandada por Maximiliano Cortázar, el ex vocero de Felipe Calderón Hinojosa y actual responsable de la estrategia de comunicación de la senadora con licencia.
FRACASÓ MONREAL EN EL SENADO
Se rompió el acuerdo que había en el Senado según había dicho Ricardo Monreal, pastor de los senadores de Morena, y fracasó la elección de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De la terna que envió Andrés Manuel no pasó ninguna para suceder a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, que debutará como porrista de Claudia Sheinbaum en el noticiario de Ciro Gómez Leyva.
Otro impuesto, tal como Epigmenio Ibarra que, por cierto, no ha pagado el crédito por 150 millones de pesos que recibió del gobierno de su amigo y protector, Andrés Manuel, y ya amplía sus estudios en Tlalnepantla, Estado de México.
Por cierto, ahora decidirá el que cobra como presidente y todo apunta que será Bertha Alcalde Luján, hermana de Luisa Alcalde Luján, secretaria de Gobernación. Puros cuates.
Vámonos: López Obrador ya no sentía lo duro sino lo tupido en su stand up de Palacio Nacional. La reportera lo exhibió como un mentiroso, como lo que es.
Le recordó las masacres – de las que se carcajeó y carcajea- y ya no podía responder. Así de ridículo.