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El conservador Rishi Sunak tomó el cargo de primer ministro de Reino Unido con la promesa de co­rregir los “errores” que agra­varon la crisis económica.

«Fui elegido como líder de mi partido y su primer mi­nistro en parte para solucio­narlos errores y ese trabajo comienza inmediatamente”, aseguró el nieto de inmi­grantes indios, en su primer discurso.

Frente a la puerta del nú­mero 10 de Downing Street, Sunak culpó a su antecesora, Liz Truss, por esas fallas.

«Se cometieron algu­nos errores, no nacidos de mala fe, por el contrario. Pero errores al fin y al cabo”, sostuvo.

El multimillonario exban­quero de 42 años enfrenta una crisis económica y social agravada por alta inflación, la fractura del Partido Con­servador y la necesidad de convencer de su legitimidad como jefe de gobierno.

Ante eso, Sunak prome­tió devolver la estabilidad y la confianza económicas, pero advirtió que para ello “habrá que tomar decisiones difíciles”.

Su llegada generó buenos resultados en los mercados convulsos desde hace se­manas: la libra se disparó un 1.9% frente al dólar.

Sunak recibió el encar­go formal del rey Carlos III para convertirse en el nuevo primer ministro, lo que per­mite completar la transición política tras siete semanas de mandato de Liz Truss.

«Nuestro país enfrenta una profunda crisis económica. Las secuelas de covid aún persisten. La guerra de Pu­tin desestabilizó el sector de energía y las cadenas de su­ministro del mundo”, agregó.

Sunak se convierte así en el primer ministro número 57 en la historia del país, el se­gundo del actual reinado, y el más joven en ocupar el cargo en los últimos dos siglos.Además, será el tercer in­quilino de Downing Street de este año, después de Boris Johnson y Truss.

Ayer, tras ser nombrado pri­mer ministro designó a parte de su gabinete.

Dominic Raab, exminis­tro de Relaciones Exteriores, vuelve al gobierno como vi­ceprimer ministro y como responsable de Justicia.

Entre quienes repiten nombramiento destaca el ti­tular de Finanzas, Jeremy Hunt, responsable de des­mantelar la reforma fiscal de la exprimera ministra Liz Truss y que la próxima sema­na publicará la hoja de ruta económica de la recién es­trenada administración.

También conservan sus puestos los ministros de Ex­teriores y de Defensa, James Cleverly y Ben Wallace.

Ambas dependencias son clave en las políticas britá­nicas relativas a la guerra de Ucrania.

En el gabinete, hay diez ministros que ya se desem­peñaron durante el mandato de Boris Johnson, quien re­nunció al cargo en julio.

Por AL PE

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