jorge fernandes menendez

 

Sucesión en la Corte

Comenzó, ahora sí oficialmente, el proceso de sucesión de Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se han registrado para sucederlo cinco candidatos, dos mujeres y tres hombres: Yasmín Esquivel y Norma Piña, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez y Alberto Pérez Dayán. Cualquiera de ellos podría desempeñar ese cargo con capacidad, honestidad y congruencia. Pero, obviamente, representan distintas líneas, tienen diferentes formas de acercarse, tanto a la sociedad como a la justicia, y ven el Poder Judicial de distinta manera, aunque, a la hora de tomar de decisiones de fondo, la distancia no es tanta.

Los cinco pueden encabezar la Corte, pero creo que en el proceso interno finalmente quedarán Yasmín Esquivel y Gutiérrez Ortiz Mena porque expresan mejor los equilibrios de poder que giran en torno al Poder Judicial, dentro y fuera del mismo. Si se me preguntara hoy, a tres semanas de esa elección, quién tiene más posibilidades, diría que la ministra Esquivel. Me parece una simplificación absoluta decir que es la favorita para quedarse en la Corte porque tiene mejor relación con el presidente López Obrador. Conozco muchas personas que han participado en los más altos niveles del Poder Judicial o en su entorno, muchos de ellos que no simpatizan en lo más mínimo con la 4T, que consideran que Esquivel está más que capacitada para encabezar esa instancia clave en la institucionalidad del país con autonomía e independencia. Insisto, cualquiera de los otros cuatro ministros es capaz y competente, pero estoy hablando de posibilidades y de coyunturas.

Hace cuatro años, a poco de asumir Arturo Zaldívar la presidencia de la Corte, tuve el honor de realizar la primera entrevista al ministro presidente ya en ese cargo. El haber sabido transitar en forma digna este periodo tan convulso, con un Presidente tan intervencionista, en un contexto de debilidad institucional en los ámbitos relacionados con la justicia, habla bien de la gestión de Zaldívar. El Poder Judicial ha mantenido a nivel de la Corte su independencia y autonomía en medio de enormes presiones políticas.

En aquella entrevista, el ministro Zaldívar hablaba sobre un punto que es decisivo en la relación con este gobierno: el papel de la Suprema Corte ante el Ejecutivo y los otros poderes, reales o fácticos, un tema que ha sido central en su desempeño en estos cuatro años y cuya línea, en ese sentido, debería mantenerse (y por eso mismo creo que tiene más posibilidades la ministra Esquivel de hacerlo y de sucederlo).

Nos decía Zaldívar hace ya casi cuatro años que “se ha pretendido, según lo que leo, que la Corte y el presidente de la Corte jueguen el papel que deben jugar las oposiciones políticas. A la Suprema Corte no le toca ser la oposición al gobierno ni a los jueces nos toca ser la oposición al gobierno, nos toca ser un poder equilibrador, que cuando alguna autoridad se exceda de sus funciones, lo corrijamos a través de nuestras sentencias, pero también nos toca generar gobernabilidad y un Poder Judicial que estuviera de manera consistente oponiéndose a decisiones de un gobierno, generaría inseguridad jurídica, generaría falta de gobernabilidad, afectaría el Estado de derecho. Eso no nos toca, la independencia judicial no implica ser opositor a un gobierno…

https://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/sucesion-en-la-corte/1557397

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com