El ciclo agrícola primavera-verano llegó a su fin este 30 de septiembre, dejando a los agricultores del Distrito de Riego 005 en un estado de incertidumbre. Este ciclo se caracterizó por la escasez de lluvias y altas temperaturas, lo que afectó gravemente los cultivos. Las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, que normalmente almacenan agua para riego, están solo a una tercera parte de su capacidad. Este déficit en el almacenamiento de agua plantea restricciones significativas para el próximo año, ya que solo se podrá utilizar el 35 por ciento de la superficie cultivable.
La Comisión Nacional del Agua informó que La Boquilla está al 38.5 por ciento de su capacidad, mientras que Francisco I. Madero está al 32.4 por ciento. Estas cifras son mucho más bajas en comparación con el año anterior, cuando las presas tenían niveles de almacenamiento mucho más altos. Los agricultores esperan que las lluvias se normalicen en las cuencas de los ríos Conchos y San Pedro el próximo año para recuperar los niveles de agua en las presas y aliviar la difícil situación que enfrentan debido a la sequía.
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